El Resurrection Fest se consagra como cita internacional del metal y el hardcore

Mar García Balseiro
MAR G. BALSEIRO VIVEIRO / LA VOZ

VIVEIRO

HANNAH MCKAY | EFE

Motörhead, Korn y Refused, entre las 80 bandas del festival de Viveiro, que este año tendrá lugar entre el 15 y el 18 de julio

01 jul 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

Miles de seguidores del hardcore, el metal y el rock se darán cita de nuevo en Viveiro siguiendo la estela de las 80 bandas que participarán este año, del 15 al 18 de julio, en la décima edición del Resurrection Fest. Motörhead, Korn y Refused están en la cabeza de un cartel que reunirá a 80 bandas y que la organización espera que traigan a Viveiro a cerca de 55.000 seguidores de más de 31 países. Con el aliciente de que cinco de ellas darán en Viveiro su único concierto en España.

El Resu cumple su décimo aniversario más vital que nunca, y con su edición «más ambiciosa» en marcha, y así lo destacaron los hermanos Iván y David Méndez, director y subdirector del festival, ayer en la presentación oficial. «Durante estos diez años llegamos más lejos de los esperado, pero nos queda aún mucha distancia por recorrer y queremos seguir creciendo», señaló Iván Méndez.

Entre las novedades figura la ampliación a cuatro días del festival, el primero de ellos de carácter gratuito, en el que, entre otras, actuarán las bandas gallegas Mutant Squad, Killus, Bastards on Parade y Biohazard, y habrá exhibiciones de skate y motos como complemento.

El festival, considerado el principal evento musical dentro del género en España y uno de los más importantes de Europa, contará este año con 41.936 euros de ayuda de la Agadic. Su director, Jacobo Sutil, incidió en la repercusión de este tipo de festivales, más allá de su faceta lúdica, como motor de la industria musical gallega y de la dinamización turística y económica, en este caso de Viveiro, en cuya comarca deja unos 4,5 millones de euros.

Este es uno de los aspectos que destacó también la alcaldesa de Viveiro, María Loureiro, que recordó el apoyo que prestó el Concello desde la primera edición, «unha axuda notable e importantísima», destacando la proyección internacional que dio a Viveiro en estos años. «Viveiro non sería o mesmo sen o Resurrection Fest», aseguró Loureiro.