Se celebra este domingo en los montes de Viveiro
30 jun 2015 . Actualizado a las 05:00 h.Las rapas arrancaron el domingo en la comarca con la celebración de la de Campo do oso, en Mondoñedo, y siguen el próximo fin de semana con la 47 edición de la de Candaoso, en Viveiro. Muy cerca de la conmemoración del medio siglo de la fiesta, los comuneros de los montes de Buio y Lerín en Boimente, estrenan este año curro. Y el esfuerzo ha sido importante, porque la comunidad de montes de Boimente ha invertido 40.000 euros de sus propios fondos en la fabricación de un curro en hierro galvanizado que perdure en el tiempo. «Costou bastantes cartos, pero había que facelo, non sirve darlle voltas. O curro de madeira que había, botou 30 anos, e mirouse de facelo de madeira, pero naide nos garantizaba que durase outros tantos anos, polo que recurrimos ao ferro galvanizado», explicó Carlos Martínez desde la organización de la Rapa das Bestas de Candaoso. La inversión corrió a cuenta de los comuneros, «non houbo axudas».
A cuatro días de que comience la ancestral cita viveirense, los comuneros andan «a contra reloj», porque están también dándole vueltas a la posibilidad de que, por primera vez, se instalen gradas. «Estamos mirando de traer andamio europeo para facer as gradas, pero costa moito, a montaxe, o transporte... Xa veremos».
La Rapa das Bestas de Candaoso trabaja además para recuperar la declaración de Fiesta de Interés Turístico Nacional. «Nunca se debeu deixar perder», lamenta Carlos Martínez. La dificultad es económica, por la campaña de difusión que requiere completar el expediente. «Estamos neso, pero non temos os quince ou dezaoito mil que costa facer a campaña, e imos levando todo en man», señala Martínez.