«Al fútbol se juega con las piernas, con la cabeza y con el corazón, no con el sexo»

Asunción Torre

RIBADEO

La portera Carla Moolenaar bebe agua durante un partido.La portera Carla Moolenaar bebe agua durante un partido
La portera Carla Moolenaar bebe agua durante un partido

Carta de la Carla Moolenaar a la directiva del club Tropezón

22 jun 2017 . Actualizado a las 21:44 h.

Carta dirigida a la junta directiva de su club, el Cd Tropezon (19-06-2017).

Soy la madre de la Carla Moolenaar. Carla es una de las porteras del equipo Asturias Femenino contra el que su equipo Alevín A compitió ayer en el torneo de Ribadeo. La portera del equipo al que no le metieron los goles que parece ser el equipo contaba marcar bajo el lema de su míster: «entrarles duro, que se acojonan»; la portera del equipo que paró dos de los tres penaltis que su jugadores tiraron; la portera del equipo que les eliminó de la competición. En términos que seguro ustedes utilizarían, la portera del equipo «que les mandó pa casa».

Soy la madre de la portera del equipo que el entrenador de su Alevín A se atrevió a ir a denunciar ante la organización del torneo alegando que no era una niña, que no era Carla, que se llamaba Hugo.

Como me consta que la organización ya les explicó que se trataba de un tornero alevín, con cabida para jugadores de fútbol de la categoría señalada, no voy a entrar a valorar ni la importancia que puede tener para ustedes que Carla fuera Carlo o Hugo, ni tampoco qué les puede llevar a pensar que un equipo llamado Asturias femenino llevara a un niño de portero, o cuál era su pretensión yendo a «denunciar tal anomalía» ante la organización del torneo.

Yo no entiendo gran cosa de tácticas deportivas, y a veces, muchas, me cuesta hasta distinguir un fuera de juego… Pero hay algo que tengo muy claro y parece que ustedes no: al fútbol se juega con las piernas, con la cabeza y con el corazón. No con el sexo. Esos atributos que tanto les gusta mentar , claramente propios del género masculino en las especies animales, cumplen otra función que supongo en algún momento de su vida alguien se haya tomado la molestia de explicar al cuerpo técnico que dirigía ayer a su equipo de alevines, así que no entro en más detalles. A ese respecto pueden estar tranquilos pues, técnicamente, el equipo en el Carla, no Hugo, es portera, formado íntegramente por féminas, ya sale «a-cojonado» de casa.

Cuando le conté a Carla lo que había pasado, no podía parar reírse. Afortunadamente, ese atributo del que ellas carecen y que para el ya mentado entrenador es tan primordial para jugar al fútbol, parece que lo suplen con coraje, valentía y tesón.

Pero a mí no me hace ninguna gracia. Ninguna. Soy mujer y soy madre. Y no sé que es más ofensivo, que pensaran que es un niño porque tiene el pelo corto, que pensaran que es un niño porque es una buena portera, o que se atrevieran a plantear su sexo como un posible motivo para “presentar una protesta” ante la organización del torneo.

Si quienes estaban dirigiendo al Alevín A de su club continúan en el mundo del fútbol base (ya saben, fútbol base escuela de vida, juego limpio…) probablemente se vuelvan a encontrar a Carla en algún campo, porque ella va a seguir jugando. Entonces podrán disculparse personalmente con ella.

Mientras tanto, pueden ir practicando con sus madres, mujeres, novias, hijas, jugadoras del club si las hubiera. Por considerarlas inferiores y por juzgarlas por cuestiones meramente estéticas.

Termino deseando a sus jugadores la mejor de las fortunas, en el fútbol y en la vida. Eso sí, no a costa de todo ni de todos. Ni de todas.

Enhorabuena a la organización del Tornero Fútbol base SD Ribadeo 2017 por su excelente trabajo y gracias por el trato recibido .