Si las alegrías fueron grandes para el Barbadás en la tarde de ayer, las notas negativas de la jornada fueron mínimas.
La preocupante lesión de Jaime Fernández, pocos minutos después de ingresar en el terreno de juego debe ser valorada a lo largo de la semana, justo cuando su primo Moisés y Nuno están a un paso de reincorporarse al ritmo normal del equipo.
Por otra parte, los resultados de sus enemigos en la carrera por escapar del descenso revalorizaron los tres puntos de ayer, porque con anterioridad al choque de Os Carrís, el Silva ya había perdido (0-3) con el Vilalbés, ganando los azulones una plaza y ampliando su ventaja sobre el Laracha, que también cayó en casa ante el Fabril: 0-3.
En la tarde de ayer, incluso un Areas que ya no puede alcanzar al Barbadás se impuso al Sanxenxo, que marca el descenso directo a nueve puntos de los hombres de Peluso. Solo un Boiro que venció 2-0 al Ribadumia logró igualar el bagaje de los ourensanos, que lo aventajan en siete puntos para la que sería plaza de arrastre que intenta eludir el Celta B, ayer derrotado en su visita a Guijuelo, pero todavía con dos puntos de margen sobre la promoción de permanencia.
El Barbadás mira ya hacia Ribadeo y su meta está más cerca.