Rei Cintolo recibió el domingo su visita 8.000

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La alcaldesa entregó a Mercedes Hernando un diploma que la acredita como visitante ocho mil.
La alcaldesa entregó a Mercedes Hernando un diploma que la acredita como visitante ocho mil.

Es una chica de Vigo que formaba parte de un grupo de ocho personas de esa misma zona

24 may 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

Las Covas do Rei Cintolo recibieron el domingo a su visitante número ocho mil. Se trata de una chica de Vigo, Mercedes Hernando Pato, que fue obsequiada con un diploma acreditativo. Además, no tuvo que pagar los 15 euros que cuesta realizar la visita guiada a la cavidad (el precio incluye funda, guantes, casco y linterna,). La joven formaba parte de un grupo de ocho personas del área de Vigo.

Desde el mes de marzo, señalaba la alcaldesa, que fue la encargada de entregar el diploma, llevan 300 visitas a la cavidad. La oferta de visitas a Rei Cintolo casi se ha duplicado desde que el llegaron a un acuerdo con la Federación Galega de Espeleoloxía, que colabora con el Concello para mostrar la galería principal, la única accesible al público en general, ya que las galerías inferiores y las que tienen mayor nivel de dificultad para ser exploradas, están reservadas a espeleólogos y profesionales. Hasta hace poco tiempo recibían cinco grupos durante los fines de semana, ahora pueden llegar a los nueve.

Las cuevas constituyen un recurso único en su tipo en la comarca y casi en toda Galicia donde, pese a que existen formaciones de este tipo, no son tan extensas. Las mindonienses, situadas en la zona de Argomoso, a pocos kilómetros del casco urbano, cuentan con más de quince kilómetros de galerías, pero más de la mitad están sin explorar. En su interior albergan formaciones de muy diverso tipo (estalactitas, estalagmitas, coladas, gours, columnas, banderolas; cuenta con su propia población de murciélagos y con un crustáceo, el iberobathynella ortizi, endémico de la cueva. Al margen de todo ello y de los restos prehistóricos localizados en su interior, el recorrido por los 300 metros de la galería principal constituye una experiencia distinta, en la que el visitante establece una relación con las distancias y el espacio que nada tiene que ver con las que se viven en el exterior.