El abogado que defiende a los dos vecinos de Tapia tiene intención de recurrir la sentencia. Ya el día del juicio manifestó que , a su entender, no existen pruebas fehacientes de que hubieran participado en el atraco. Su opinión no ha hecho más que reforzarse tras el fallo judicial que, según adelantó, va a recurrir.
Los hechos fueron tipificados como un delito de robo con intimidación, agravante en la que han incurrido al utilizar armas o medios peligrosos, como la pistola simulada y el cuchillo. También consideraron un agravante, a la hora de imponer las penas, el que los acusados fueran tapados con pasamontañas.
Sin embargo, a Rubén le contemplan la atenuante muy cualificada de haber colaborado con la justicia confesando los hechos y de haber pagado ya los 280 euros que se llevaron de la gasolinera.