Los vikingos no se adaptan al calor de la Normandía focense

Saúl Cruz, Y. G.

FOZ

PEPA LOSADA

La victoria fue celebrada con juegos y dando el definitivo adiós al jefe normando en su funeral

30 ago 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

Se encienden las alarmas la Festa Normanda de Foz. Los vikingos, bárbaros conquistadores del norte de Europa, se dirigen a las costas lucenses. Su sed de sangre y violencia es asombrosa; no entienden de diálogo ni de nada que tenga que ver con la justicia. Su única razón, dar muerte a los que se opongan a sus intereses. Los mariñanos del litoral focense son su próximo objetivo. Y la playa de Tupide, el escenario de la lucha definitiva. A un lado, los citados bárbaros, espadas en mano y ataviados con ropajes grotescos. Menos numerosos, pero expertos en batallas. Al otro, un nutrido grupo de campesinos que prefieren la muerte antes que servir a los norteños y que defenderán sus tierras con palos y piedras si hace falta. ¿Quién ganará? ¡Hagan sus apuestas!

«Rendíos y perdonaremos vuestras vidas», exigía el líder de los vikingos. «Temos fe no destino que marca o noso deus», replicaba un valiente campesino. La lucha dialéctica se eternizó, bien porque ambos guerreros tenían mucho que reprocharse o porque el estado de la marea, condicionante clave del desembarco, impedía a las huestes invasoras atracar en la orilla.

Y llegó la batalla final

Después de mucha palabra -el público, bajo un calor de justicia, abarrotaba cada metro del lugar y exigía acción desde el primer minuto-, llegaron por fin los refuerzos bárbaros en tres embarcaciones. Todo listo para la batalla final. Protagonistas y público, ante el destino de Foz.

Y con gritos de motivación en los dos bandos empezó la batalla. La victoria cayó del lado local, tal vez porque los vikingos no se adaptaron al calor de la Normandía focenses. La celebraron con juegos y dando el definitivo adiós al jefe normando en su funeral. Por la noche tocaba otra batalla. ¿Qué bando le ganaría el pulso a una madrugada de juerga? ¡Hagan sus apuestas! La fiesta continúa hoy con más gastronomía, el desembarco infantil y citas lúdicas para celebrar la huida vikinga.