A Mariña está ya oficialmente «no mapa europeo do gas»

Mar García Balseiro
MAR G. BALSEIRO VIVEIRO / LA VOZ

CERVO

Núñez Feijoo inauguró el gasoducto: «Un proxecto de país», dijo

12 feb 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

La planta de alumina de San Cibrao será la principal consumidora del gas que se suministra ya a través del nuevo gasoducto de A Mariña que ayer inauguraron los presidentes de la Xunta, Alberto Núñez Feijoo, y de Gas Natural Fenosa, Salvador Gabarró, en un acto celebrado en la estación de medida número 7 de Cervo, y al que asistió la presidenta de Alcoa España, Rosa García, entre otros cargos empreariales y políticos.

El gasoducto tiene una longitud de 65 kilómetros, discurre por siete municipios costeros desde Ribadeo a Viveiro y tendrá además a unos 55.000 mariñanos como potenciales usuarios. Con una inversión de 30 millones de euros y una ejecución en el «tiempo récord» de 11 meses, «vertebra un territorio, mejora la calidad de vida de los mariñanos, y el ahorro y la competitividad favoreciendo la estancia tranquila de Alcoa», aseguró Núñez Feijoo. Permite además, dijo, «poñer A Mariña no mapa do gas de Europa», señaló en un discurso en el que alternó el castellano y el gallego, y aportará «beneficios económicos, energéticos y medioambientales».

Un proyecto de país. Así consideró la ejecución del gasoducto el presidente de Gas Natural Fenosa. Contribuirá al desarrollo económico de Galicia y «ampliará el acceso de los gallegos a una energía eficiente y sostenible».

Por su parte, Rosa García recordó que Alcoa ha invertido 25 millones de dólares en adaptar sus instalaciones para recibir el gas, que permitirá a la fábrica mariñana mejorar su capacidad de competir globalmente, pero también reducir en un 30% los gases invernadero de CO2 y eliminar las de SO2.

La tarifa eléctrica «é outra guerra»

yer el acto era simbólico, porque Alcoa recibe suministro de gas desde el pasado 15 de enero. «Un día de celebración para Alcoa», reconoció la presidenta de la multinacional en España, la mariñana Rosa García. Desde el comité de empresa se expresaba igual satisfacción: «Vai garantizar a corto -medio prazo o futuro da planta de Alúmina, reducindo os costes de producción e mellorando o medio ambiente», señaló el secretario Ramiro Fernández. Pero si bien la llegada del gas a la fábrica supondrá que los costes de producción de alúmina se reduzcan en torno a un 25% porque el gas es más económico que el fuel-oil, no soluciona los problemas de la tarifa eléctrica. Rosa García ya advertía que la llegada del gas «no tiene nada que ver con el coste eléctrico» que afecta especialmente a la planta de aluminio. La tarifa eléctrica «é outra guerra», subrayaban desde el comité.