187.000 euros para la viuda e hijo de un obrero que murió reparando un barco en Burela

VIVEIRO / LA VOZ

BURELA

Los 4 acusados de homicidio imprudente aceptaron la multa de 16 meses a cuota de 6 euros e inhabilitación por 18 meses

26 feb 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

Por conformidad se zanjó ayer en el Juzgado de lo Penal 2 de Lugo la causa judicial abierta contra cuatro empresarios mariñanos, acusados de un delito de homicidio imprudente después de que un trabajador muriera mientras hacía reparaciones en el barco Mataleñas Segundo, que se encontraba amarrado en el puerto de Burela. Tras producirse una explosión el hombre recibió un golpe en la cabeza, que lo desplazó unos 4 metros, matándolo en el acto. La Fiscalía consideró que no se había actuado con diligencia para evitar lo sucedido.

Los encausados, dos gerentes de Talleres Cilleros, a cuya plantilla pertenecía el fallecido, y también el administrador y representante de la empresa Pesca Norte Breogán S.L., que contrató con Talleres Cillero los trabajos de reforma del pesquero donde se produjo el accidente.

La pena que en principio solicitaba la Fiscalía, de cuatro años de prisión e igual tiempo de inhabilitación para desempeñar la función u oficio de cada uno, se vio notablemente reducida al aplicarles la atenuante muy cualificada de reparación del daño.

Y es que la compañía de seguros, Aseguradora Murimar, con la cual los acusados, conjunta y solidariamente debían indemnizar con 126.160 euros a la viuda del fallecido y con 10.953 euros al hijo, ya depositó en el Juzgado la cantidad de 187.114 euros para hacer frente a dicha indemnización. La cifra es mayor que la suma anterior, porque se incluyen los intereses de demora y gastos de sepelio, según fuentes jurídicas. La pena de inhabilitación inicial también se ha visto reducida a 18 meses.