«Nunca olvidaré a quien me ayudó a cumplir el sueño de pisar la arena de As Catedrais»

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Sostiene Gelines Patiño, vecina de A Coruña, «que en el mundo hay gente buena, pero hay que dar con ella». Ella tuvo suerte y el domingo se topó de frente con varios ángeles de la guarda que le permitieron cumplir un viejo sueño: pisar la arena y tocar los arcos de la emblemática playa de As Catedrais, en Ribadeo. Varios socorristas, con ayuda de unos visitantes, la cogieron en brazos y la bajaron a la playa. Ya sobre la arena, Gelines, que sufrió de niña una parálisis, realizó en su silla de ruedas (que pesa más de 125 kilos), un recorrido por el arenal acompañada en todo momento por un socorrista.

-¿Cómo reaccionó cuando los socorristas le ofrecieron ayuda para bajar a la playa?

-Fue maravilloso. Nunca olvidaré a quien me ayudó a pisar la arena de la playa de As Catedrais.

-¿Cómo le plantearon la posibilidad de hacerlo?

-Yo estaba en la entrada de la playa, en la parte alta, y se me acercó una chica que se llama Ana y que me dijo ‘¿Quiere usted bajar?’. Insistió mucho en ayudarme y me convenció diciéndome que ellos me ayudarían a llegar a la arena. Se portaron de lo mejor que hay en el mundo. Fue una experiencia maravillosa. Les estaré agradecida toda mi vida. Es tal mi agradecimiento que le puedo decir que me despierto soñando con Ana, con Jacobo y con otro socorrista que no me acuerdo de su nombre. ¡No sabe lo que esa chica me animó para que bajara! Ya los invité a venir a mi casa de A Coruña.

-¿Era la primera vez que visitaba la playa?

-No, ya había ido muchas veces. Es que sabe, yo organizo muchas excursiones a diferentes lugares, y ya habíamos estado varias veces en la playa. Pero claro yo, como tengo problemas de movilidad, no podía bajar nunca. La gente que viaja conmigo de excursión sí que baja a la playa, pero yo no puedo y por eso era un sueño. Ese día estaba con una excursión de la que formábamos parte 55 personas.

- ¿Qué le pareció el poder disfrutar de un paseo entre los arcos de una de las playas más visitadas del mundo?

-Jacobo, el socorrista, fue muy amable. Yo fui en mi silla y él me acompañó en todo el recorrido. Y cuando yo le decía ‘vamos a subir que ya es suficiente’, él insistía, ‘No, tiene que completar toda la visita, merece la pena’. Fue una experiencia maravillosa. Quedé alucinada. Ya he decidido que es necesario reivindicar que se cree un acceso para permitir la bajada a personas que tienen problemas de movilidad. Le voy a escribir una carta a la Diputación a ver si ayudan. Hay que luchar para eliminar las barreras arquitectónicas.

-¿Y qué hacía usted cuando iba a esta playa mientras sus excursionistas la visitaban?

-Pues me quedaba en la parte de arriba, divisando la playa desde lo alto. También pinté varios cuadros de As Catedrais.

-¿Le gusta este lugar?

-Le puedo decir que he viajado mucho por Europa, pero para mi, As Catedrais y Combarro son dos de los lugares más bonitos de toda España.

-Por lo que veo, ni la edad ni los problemas para desplazarse son ningún obstáculo para que usted viaje por medio mundo...

-Yo soy muy activa, muy valiente. El día 13 vamos de viaje a Luarca y después a Cudillero, también a Ponte da Lima, a las Cíes... También doy catecismo y voy a teatro. Tuve durante más de cuarenta años un quiosco de prensa en la Plaza de Santa Catalina, en A Coruña, y ahora estoy jubilada por lo que dedico mucho tiempo a viajar, a programar excursiones. Hay que ser valiente y decidido en la vida.

DNI. Gelines Patiño atendió durante más de cuatro décadas un quiosco de prensa en la Plaza de Santa Catalina, en A Coruña. Ahora está jubilada.

Incombustible. Continúa colaborando en la organización de excursiones y dando catecismo. Le gusta hacer teatro y pintar.

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