«Cuando Guy Fletcher nos escuchó creyó que era una grabación de Dire Straits»

Iván Díaz Rolle
iván díaz VEGADEO / LA VOZ

A MARIÑA

PEPA LOSADA

La banda tributo es cabeza de cartel este sábado del festival Eu Son Eo, en Abres

28 jun 2017 . Actualizado a las 12:09 h.

Desde A Coruña llega este sábado al festival Eu Son Eo, en Abres (Vegadeo), la considerada banda tributo más importante de Dire Straits. Su líder, Óscar Rosende, desvela algunas claves del concierto.

-¿Con qué van a sorprender?

-Llevamos desde enero del 2015 con «The Very Best of Dire Straits». El nombre ya deja poco a la imaginación, hacemos un recorrido por todos los clásicos de Dire Straits. El lunes se cumplieron 40 años del primer concierto de ellos, que forman parte de la banda sonora de la vida de mucha gente. Nos gusta pensar que hacemos recordar a la gente momentos importantes, cosas como cuando conoció a su pareja, por ejemplo. Somos una banda con una puesta en escena ambiciosa, con un equipo de luces importante. Dentro de ser un grupo tributo, somos lo más profesional posible.

-Que la gira se haya alargado más de dos años ya indica que las cosas van bien...

-Fundamos el grupo en 2008, con cuatro músicos y tocando en pequeñas salas, para 15 o 20 personas. Ahora somos nueve músicos y seis técnicos, que son todavía más importantes que nosotros, y hemos tenido conciertos con 1.000 y 1.700 personas en el público. Todo el mérito es de Mark Knopfler, que fue quien compuso estos grandes temas. Nosotros somos actores musicales.

-Hace un año su concierto en Viveiro duró casi tres horas, ¿este también lo hará?

-Hay que tener en cuenta que los grandes clásicos de Dire Straits, como «Sultans of Swing» duran 10 minutos. Para hacer un concierto repasando todas sus grandes canciones es difícil bajar de dos horas y media.

-¿Tocar las canciones de Dire Straits es un orgullo o una responsabilidad?

-Aprendí a tocar la guitarra con estos temas. Podérselos transmitir a la gente tantos años después es un honor. Conseguir que alguien cierre los ojos y escuche a Dire Straits es algo impresionante. Intentamos revivir su música, cómo sería un concierto de ellos en 2017, con los medios que hay ahora. Hay que tener en cuenta que esto es algo más parecido al cine; nosotros intentamos imitarlos.

-¿Cuál es su público?

-Obviamente, la mayoría son nostálgicos, de 40 a 60 años. Pero la música, sobre todo la buena, es atemporal y aterritorial. En nuestros conciertos encontramos mucha gente de 20 años o menos.

-¿Conocen a los componentes de Dire Straits?

-Yo tengo un par de guitarras firmadas por Marc Knopfler, y me consta que saben quiénes somos. Por ahí circula una anécdota que a nosotros nos hizo mucha ilusión. Guy Fletcher, mánager y teclista desde el 83, estando de gira con Knopfler en España, nos escuchó tocar y pensó que lo que sonaba era una grabación de ellos; éramos nosostros.

-¿Qué les parece este Eu Son Eo?

-Todo lo que sea apostar por la música en directo es muy positivo. Y más aquí, demostrando que la buena música no tiene que venir de fuera. Hay que incentivar que la gente asista a estas cosas, porque la música es todavía más de los que la consumen que de los que la hacen.