Negocios de Arcadio Pardiñas dicen que sus ventas cayeron un 20 % tras la obra

María Cuadrado Fernández
maría cuadrado BURELA / LA VOZ

A MARIÑA

PEPA LOSADA

Temen que a medio plazo esta avenida de Burela acabe perdiendo su tirón comercial

23 jun 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Negocios y vecinos que integran la plataforma de afectados continúan con la tramitación para crear una asociación y estudian iniciar acciones legales contra el cambio de señalización en la avenida Arcadio Pardiñas de Burela. Algunos de los comercios que en mayo ya alertaban de los efectos negativos que tendría la reordenación en sus negocios, hoy lo constatan y denuncian que sus ventas han caído una media de un 20% en solo mes y medio. Afirman que ésta es la primera consecuencia de una reforma que ha anulado pasos de cebra, una zona de carga y descarga, que no ha creado aparcamientos y que ha establecido una línea continua en toda la avenida que constriñe la circulación. Temen que a medio plazo la falta de servicios dinamite el tirón comercial y de servicios del que siempre gozó esta avenida en beneficio de otras zonas de Burela más atractivas para la clientela por los servicios de aparcamiento o de carga y descarga que sí garantiza el Ayuntamiento.

«No noso negocio caeron as vendas entre un 20 e un 25 % só nun mes. Un dos días que máis o notamos foi o domingo das festas. Ao non haber onde aparcar, a xente para con medo. ¿Quen vai andar 200 metros cargando cun asado?», confiesa el propietario de la panadería O Forno de Pepe. Abrió hace unos cinco años, tiene dos empleados y no dudará a la hora de cerrar el local si la situación continúa así. «He perdido clientes fijos, y ya no te digo los problemas que tenemos con el transporte. Cada día me vienen cuatro pedidos de medicamentos, con estupefacientes, psicotrópicos y medicamentos que tienen que estar en la nevera. ¡Cómo van a andar los repartidores paseando estos medicamentos por media Burela!», denuncia la farmacéutica, que cifra en un 20 % las pérdidas registradas. Ni ellos ni otros empresarios no ven operativa la zona de carga y descarga que se proyecta en un solar en la confluencia con la Rúa Pascual Veiga. Lamentan que el Concello haga oídos sordos a la reivindicación de los comercios del tramo entre Eijo Garay y la Rúa do Correo, donde piden que se habiliten tres carriles, como en el resto de la avenida. Solicitan dos de circulación y uno de servicios, en el que se permitiría al conductor paradas limitadas para hacer compras o gestiones en bancos. Aseguran que en este tramo hay casi 30 negocios que generan casi 200 empleos.

Lamentan que en esta zona haya más presencia policial que en otras calles

«No noso caso, o camión da mercancía aparca na zona de carga de Muchas e ten que cruzar o paso de cebra de Eijo Garay, que é unha calle en costa. O outro día caeu a mercancía e tivemos que ir buscar as caixas de tabaco a Casa Baltar», afirman en Estanco Azor, donde las ventas han caído un 20 %. Además, los comerciantes consultados aseguran que, desde que se ejecutó la reforma, la vigilancia policial se ha intensificado, algo que -aseguran-, no sucede en otras calles. En otro negocio advierten que la línea continua perjudica a toda la avenida, ya que obliga a dar un largo recorrido para hacer un cambio de sentido: «Ó cliente que vén do hospital con idea de comprar en Burela, estanno botando fóra». Lamenta la desconsideración con la gente mayor al suprimir pasos de cebra, lo que les obliga a dar más rodeo.

Desde el Concello siempre defendieron que esta obra se ejecutó en beneficio de todo el pueblo, «sempre de acordo coa lei e coa ética».