Mientras algunos firmantes podrían tener que personarse en el Concello, la asociación O Vencello apela al diálogo
26 may 2017 . Actualizado a las 05:00 h.Aunque la Constitución promueve la participación de los ciudadanos en asuntos públicos y la Ley Reguladora de Bases de Régimen Local contempla el derecho a presentar una iniciativa popular, la tramitación de esta herramienta no deja de ser compleja. Al ser preceptivo un informe de legalidad del secretario y el desarrollo de un procedimiento de validación de firmas, todo indica que la iniciativa popular impulsada por los afectados de la reforma de Arcadio Pardiñas no será debatida en el próximo pleno. Los afectados recibieron ayer la documentación completa del proyecto y les fue comunicada la obligatoriedad de validar las 3.150 firmas registradas. Fuentes municipales confirmaron que el proceso de validación será largo, sin descartar la exigencia de acreditación personal del firmante, lo que obligaría a pasar por las oficinas municipales. ¿Será necesario finalmente dar este paso? Fuentes consultadas indicaron que, teniendo en cuenta la población, será necesario que al menos el 15 % de las firmas sean de vecinos del municipio.
El alcalde Alfredo Llano dice que está dispuesto a ofrecer toda la información sobre la obra: «Non temos nada que esconder. Actuamos seguindo criterios técnicos e cumprindo a norma». El asunto llegará al pleno del 30 de la mano del PP, que ayer presentó una moción que recoge los seis cambios pedidos por los afectados y otros tres puntos para solicitar ampliar la red semafórica. «Asumimos as peticións dos veciños para garantir que este asunto se debata no pleno», sostienen.
Mientras los afectados de Arcadio Pardiñas mantenían anoche una reunión para definir los pasos a dar, la asociación vecinal O Vencello emitía ayer un comunicado invocando al diálogo: «Cremos que é a única forma de poder darlle unha solución a este tema». Creen que lo ideal sería que el proyecto de la obra fuese expuesto públicamente y haber celebrado reuniones informativas con los vecinos. «Isto foi provocando unha crispación que para nada beneficia a ninguén, todo o contrario. Está a perxudicarnos non só agora senón en expectativas futuras de proxectos que, polo momento, de boca en boca, van insinuándose por parte do Goberno local (..) Peatonalizar os pobos, ou alomenos parte deles, pode quedar esteticamente moi bonito e seguro que ten beneficios para os veciños e os comercios en determinado casos, pero é algo que ten moitos puntos a analizar antes de ser levado a cabo». Desde O Vencello, que se ponen a disposición de vecinos y Concello, piden «manobras pertinentes para encauzar esta situación (..) Si había un proxecto realizado pola oficina técnica e presentado á comisión de goberno e aprobado non entendemos que á hora de executalo non se faga da mesma forma que está redactado».