«La lesión es seria, pero trabajaré a tope para llegar a la Copa de España»

El concurso de Bea Mateos en la próxima edición de la Copa de España, que se disputará en Poio una vez concluya la Liga, será una incógnita hasta última hora. La capitana del Pescados Rubén-Burela tiene «parcialmente rotos el ligamento cruzado y el colateral», explica, una lesión que los médicos le recomendaron tratar con rehabilitación. La cierre salmantina asume que podría perderse la fiesta copera y promete trabajar con todas sus fuerzas para recuperarse a tiempo y ayudar a su equipo a reconquistar un trofeo que ya levantó en el 2013 en Bilbao.

-El problema es serio.

-Más serio de lo que creía. En el momento el dolor fue fuerte, pero fue a menos conforme pasaron los días y llegué a pensar que no sería nada importante.

-No queda nada para la Copa de España, apenas 15 días...

-Tengo posibilidades. La lesión es más seria de lo que creía, es cierto, pero trabajaré a tope para llegar. Tengo que potenciar al máxima la rodilla y ya llevo cuatro días haciendo sesiones dobles de trabajo. Soy optimista, pero también tengo claro que, aunque me daría mucha pena perdérmela, solo jugaré si veo que la pierda responde. No voy a arriesgar lo más mínimo

-Sin Bea se reducirían bastante las opciones del Pescados Rubén.

-Es verdad que estoy jugando bastante minutos y que en una competición tan exigente como es la Copa de España todas somos muy necesarias, pero tengo confianza plena en mis compañeras. Con Bea o sin Bea el Burela puede ser campeón.

-Parece difícil que el Atlético de Madrid deje escapar el título.

-Ya no parece tan favorito como hace algunas semanas. Con la baja de Ari, una jugadora vital para ellas y que está lesionada, el Atlético de Madrid no tendrá tantas papeletas para ser campeón y la Copa se pone más emocionante. Equipos como el Universidad de Alicante, el Alcorcón, el Poio e incluso el Burela están capacitados para ganarle.

-Si la clasificación no sufre cambios en las dos últimas jornadas el Pescados Rubén se encontraría con el Ourense en los cuartos de final.

-Así es. Ahí estamos pelando con el Ourense y el Poio por la cuarta, la quinta y la sexta plaza... He de reconocer que preferiría que la eliminatoria de cuartos de final no fuera un derbi gallego.

-En ese caso deberían acabar sextas. Se cruzarían con el Alcorcón, tercero, y evitarían al Atlético de Madrid en las semifinales.

-Es una opción que no me disgusta, pero nuestra obligación es defender el cuarto puesto ganando los dos partidos que nos quedan para llegar a la Copa con los ánimos reforzados.

-Vienen de perder dos partidos seguidos. Cosa rara.

-Tenemos malacostumbrada a la gente... (risas). No es muy habitual, cierto, pero tampoco creo que haya que dramatizar. El Alicante, que es un equipazo, nos ganó a 19 segundos del final y el Roldán es un hueso duro cuando juega en su cancha.

-¿Llegan con la gasolina justa al tramo final de temporada?

-La carga de minutos empieza a notarse, pero aún nos quedan fuerzas para ganar la Copa.

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