La Festa da Troita logró llenar ayer A Pontenova y romper los pronósticos

José Francisco Alonso Quelle
josé alonso A PONTENOVA / LA VOZ

A MARIÑA

Pepa Losada

Un ferrolano, Alberto López, se impuso a seis campeones del mundo en el certamen de mosca seca

02 may 2017 . Actualizado a las 16:38 h.

Difícil lo tendrá la organización de la Festa da Troita de A Pontenova, el Centro de Iniciativas Turísticas (CIT), para superar el próximo año, en la 40 edición, a la fiesta de ayer. El elenco de participantes y de ilustres asistentes vinculados con el mundo de la pesca que se dieron cita este puente de mayo en A Pontenova convirtió a la villa del Eo en capital de esta modalidad deportiva. La asistencia fue de las mejores que se recuerdan en años: «Se houbese centos de camas máis en hoteis, centos que se encherían. Sei de xente que alugou habitacións nas súas casas», comentaban desde la organización.

Y fue una fiesta que, en su acto central, en los concursos de pesca de ayer, rayó a gran altura, con más piezas que el año pasado, pero más pequeñas. En el certamen de mosca seca competían seis campeones del mundo, los miembros de la selección española que ganó el mundial en Colorado 2016, que el domingo fueron homenajeados con la entrega de la Troita de Ouro. Prueba del nivel y de la complejidad de este deporte fue que ninguno de ellos se alzó con el triunfo, sino un ferrolano: Alberto López Redondo. Segundo fue el coruñés David Arcay, campeón del mundo individual y por selecciones, y el único de los campeones que ocupó un puesto de podio. Tercero fue Luis Sandamil Cabana, de Outeiro de Rei. La pieza mayor la sacó Edelmiro López, de Lugo. Midió 56,5 centímetros.

«Inflúen moitas cousas. O río está dividido en 19 tramos, e depende o tramo que che toque; a hora da pesca; a pericia..., pero do que fala este resultado é dun campionato que cada ano é máis difícil gañar. Hai un nivel altísimo de competición», señalaba uno de los 39 participantes en el concurso de pesca a mosca seca.

En el concurso de lance popular, con casi 70 participantes, se impuso Guillermo Cortes, de Betanzos, que logró el cupo de ocho piezas. Segundo Fue José Carlos Castelo Meilán, de Lugo, con siete piezas. Y tercero Manuel Lodos Hernández, de A Pontenova. La pieza de mayor tamaño la sacó a tierra un ribadense y pesó 355 kilos.

Sin salmones

El pero lo puso el concurso de salmón, ya que no se logró capturar ni un ejemplar, al contrario que la pasada edición, cuando se sacaron dos a tierra. El Eo, como todos los cauces salmoneros y trucheros, atraviesa una situación complicada.

Las evoluciones de los pescadores fueron seguidas por buen número de aficionados apostados en los ribazos del Eo. Uno de los momentos más espectaculares, como siempre, tuvo lugar con el pesaje y recuento público de las piezas.

«Temos que loitar por impulsar o río, porque é a nosa industria, a nosa riqueza»

Francisco Javier Rois, presidente del Centro de Iniciativas Turísticas (Cit) de A Pontenova, se mostraba ayer muy satisfecho de la fiesta y del trabajo que el organismo lleva realizando desde hace cuatro décadas: «En pobos como A Pontenova, con pouca industria, temos que impulsar o río. Se o conseguimos hai xente, e a xente consume e move a economía. Temos que loitar por impulsalo, porque é a nosa riqueza. E temos que axudarlle máis ao río».

De las capturas de este año, apuntó: «Xa se sabe que o mundo da pesca é complicado. Un día pican e outro non. Pero é certo que as troitas foron máis pequenas». De la vitoria del ferrolano ante los campeones del mundo, apuntó: «Inflúen moitas cousas, o tramo do río por exemplo. Pero supoño que a maior sorpresa por para el. Dende logo, non o fai calquera; gañarlle a seis campións do mundo».