Y por si no fuera poco la plaga de la patata... ahora medidas para prevenir la gripe aviar

J.A., D.G. RIBADEO / LA VOZ

A MARIÑA

daniel gayoso

En el Occidente astur operarios de Tragsa ya están levantando los cultivos, mientras A Mariña sigue a la espera de las directrices de la Xunta

20 abr 2017 . Actualizado a las 18:34 h.

Cuando aún está por ver el alcance de la plaga de la patata llega una nueva alerta a la comarca por el riesgo de contagio de gripe aviar entre las aves. De momento, las medidas preventivas, para vigilar y controlar las explotaciones, se ciñen a dos municipios de A Mariña: Ribadeo y Trabada, y a tres del Occidente asturiano: Tapia, Castropol y Vegadeo. Pero visto el impacto de la crisis de la patata, es lógico que salten las alertas.

Estos cinco municipios han sido declarados zonas de especial vigilancia, lo que conlleva extremar las precauciones con medidas concretas. Entre ellas, destaca la obligación de crear un censo de explotaciones ganaderas no profesionales con aves, es decir, los gallineros con todo tipo de aves, excepto las de aves ornamentales, como los pavos reales. Gallinas, ocas y patos sí que estarán incluidos en el registro.

La ría de Ribadeo

¿Y por qué estos concellos y no otros? Las áreas de vigilancia se designan para mejorar la detección precoz de los brotes. Pueden ser territorios en los que existan datos sobre concentraciones elevadas de aves silvestres o donde se produzca una elevada densidad de explotaciones de aves de corral cerca de espacios con muchas aves silvestres, como ocurre con la ría de Ribadeo.

Hay que incidir en que el virus detectado en Europa que ha provocado la alerta solo afecta a las aves, en ningún caso a los seres humanos. Pero esta norma de censar las explotaciones no hace más que aumentar las dudas y la incertidumbre entre los afectados.

Y todo cuando en A Mariña aún no se ha comenzado a recoger la patata, al contrario que en el Occidente asturiano, donde ya se están levantando los cultivos. Y, a diferencia con Galicia, la tarea está recayendo en personal contratado por el Principado, operarios de Tragsa. En los concejos de San Tirso y Taramundi ya se han levantado todos los cultivos, y esta semana se está haciendo en Vegadeo, donde hay declaradas 140 plantaciones.

El Principado trabaja intensamente con el objetivo de que en los cuatro concejos declarados como infestados (Vegadeo, San Tirso, Taramundi y Castropol) no quede rastro de patata el 15 de mayo, aunque todavía queda mucho trabajo por delante. Además de las de Vegadeo, faltan otras 114 plantaciones en Castropol.

Para los cultivos ya avanzados, con patata ya grande, las plantas se retiran a mano, una a una. En algunos casos son los propietarios de los huertos los que se encargan voluntariamente de ese trabajo. Todo lo retirado se guarda en sacos y se envía a Cogersa para su destrucción en cal viva. En los cultivos más recientes, donde la patata es muy pequeña, se usa una fresadora que destruye prácticamente todo. «Actúa sobre el cultivo y lo pulveriza dejando todo del tamaño de una uña. O menos. Hacen una doble pasada para que la destrucción del cultivo será total», explicó ayer en Vegadeo Máximo Braña, responsable de Sanidad Vegetal del Principado.

Ayer las máquinas trabajaron en varios huertos urbanos que hay tras las viviendas sociales de Vegadeo. En Asturias, en total, se han retirado y destruido 22.000 kilos de patatas.