«El ritmo de venta de entradas es mejor que el año pasado»

Iván Díaz Rolle
IVÁN D. ROLLE VIVEIRO / LA VOZ

A MARIÑA

PEPA LOSADA

El Resurrectio Fest fue presentado este lunes en A Coruña

04 abr 2017 . Actualizado a las 12:39 h.

La duodécima edición del Resurrection Fest se presentó ayer en A Coruña. El festival, que se volverá a celebrar en Viveiro del 5 al 8 de julio, atrajo en 2016 a más de 80.000 personas, y ahora, con reclamos como Rammstein, Anthrax, Rancid o Mastodon, su director, Iván Méndez, afirma que pueden seguir creciendo.

-¿Qué previsiones tienen para esta duodécima edición?

-Estamos con preparativos, y es temprano para decirlo todavía, pero nuestras previsiones apuntan a mejorar las cifras de asistencia del año pasado, que en total superaron las 80.000 personas. Pensamos en crecer, y, de momento, el ritmo de venta de entradas es mejor que el año pasado.

-Estrenan un cuarto escenario, el Desert Stage, ¿cuánta gente más cabrá en el recinto?

-El año pasado cabían unas 25.000 personas por día. Es difícil saber cuánta más podremos meter este año porque aún estamos trabajando en ello, pero el aforo aumentará.

-Hablaron hoy de crear una suerte de parque temático del rock...

-Eso se sacó un poco de contexto. No quisimos decir que vayamos a hacer un parque temático del rock dentro del festival, sino que vamos a seguir trabajando para crear una atmósfera en la que el festival recuerde a un parque temático del rock. Todo el recinto estará decorado con motivos de rock, que es el ADN del festival.

-Hace unos días se quejaban de los precios de los hoteles, ¿creen que hay manera de entenderse?

-Nuestra opinión se manifestó cuando sacamos el comunicado. Ahora estamos hablando con los hosteleros, negociando para intentar regular los precios de alguna forma y que esto sea sostenible para todo el mundo.

-Han dado alternativas, con el resucamp y el beachcamp...

-Sí, y del resucamp ya se han reservado do un 70% de las parcelas. El beachcamp, en Area, en primera línea de playa, también está gustando mucho.

-El año pasado se habló de fletar un crucero hotel para unas mil personas. ¿Tampoco va a ser posible ahora?

-No, tampoco podrá ser. Es algo en lo que seguimos pensando, seguimos estudiándolo. Pero es complicado, no es fácil incluir Viveiro en las rutas de los cruceros en pleno mes de julio. Se está mirando, pero este año no va a ser.

-¿Hay aún margen de crecimiento para el festival en Viveiro?

-Por las infraestructuras, el número de alojamientos... Por esas cosas estamos casi al límite del crecimiento alcanzable en Viveiro, por eso trabajamos para ofrecer una mejor experiencia a la gente que viene de todo el mundo. Queremos ofrecer algo distinto, un festival más completo, que no pare. Más artesanal que la mayoría de los que se hacen en Europa. Intentamos reforzar una esencia y un concepto en el que nosotros, como organizadores, estamos involucrados en todos los aspectos del festival.

-Quedan cuatro meses para el festival. ¿Aún les quedan cosas por desvelar?

-Sí, estamos trabajando cosas nuevas con las que sorprender. Si todo va bien, en pocas semanas podremos desvelar algo.