Cuándo actúa la Administración en inmuebles «okupados»

J. ALONSO / M. CUADRADO RIBADEO, VIVEIRO / LA VOZ

A MARIÑA

MARIA CUADRADO

Para velar por la seguridad ciudadana. Es el objetivo que esgrimen los Concellos que intervienen en casos muy contados

28 mar 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

La mayoría no están en la zona rural ni en parroquias alejadas. En el corazón de los cascos urbanos de nuestros concellos vemos cada vez más viviendas cuyos titulares han decidido tapiar los accesos para evitar que nadie sin su permiso se instale en las mismas. La mayor parte de los propietarios proceden a cerrar con ladrillo o con chapas de madera las plantas bajas, las zonas de más fácil acceso.

Sin salir del centro de la villa de Foz es fácil encontrar casas con ventanas y puertas tapiadas. Algunas llevan años cerradas y otras han sido objeto de varias reparaciones recientemente. A las decisiones particulares hay que sumar las intervenciones de las Administraciones. Los alcaldes consultados indican que son contadas. En Foz se dio el caso de una vivienda ubicada en la calle Pasadoiro, una calle peatonal próxima a la Avenida da Mariña. El Concello tuvo que intervenir en esta vivienda después de que se registraran varios incendios y tras recibir quejas vecinales y también de partidos políticos. El alcalde focense, Javier Jorge Castiñeira, reconocía que se actuó para garantizar la seguridad mientras se esclarece la titularidad del inmueble, que presenta estado de abandono.

En Ribadeo el Concello se vio obligado a actuar ya hace años en casos puntuales. Ocurrió, por ejemplo, cuando indigentes ocuparon el antiguo edificio de las viviendas de profesores, que posteriormente fue demolido para construir el nuevo asilo, ahora en su fase final de ejecución. El Concello tapió las entradas. También indigentes ocuparon hace años viviendas abandonadas y en ruinas en la zona de Cabanela, donde llegó a registrarse un incendio en una de ellas.

En otro punto de la comarca, en Mondoñedo, el PP ya exigió a la Diputación en el 2010 que tomara medidas frente al estado ruinoso que presentaba el edificio del Mirador. «Hai portas e carpintería arrancadas, destrozos no interior e restos de animais mortos», indicaban entonces los diputados provinciales José González Barcia y Elena Candia, actual regidora. Finalmente, se colocaron medidas para impedir el acceso al inmueble, pero el mal ya estaba hecho.

Éstos son solo algunos de los casos de intervención de las Administraciones, pero hay más. En el polo opuesto están aquellos que nunca han tenido que proceder a ordenar el tapiado de una propiedad para velar por su seguridad. Es el caso del alcalde de Xove, Demetrio Salgueiro.