«Me divertía mucho más jugando al fútbol sala»

Ignacio Meitín Buján
I. MEITÍN BUJÁN VIVEIRO / LA VOZ

A MARIÑA

CEDIDA

La jugadora mariñana suma 29 goles en 21 partidos con el CF Fuenlabrada en su primera experiencia sobre el césped. «Me gusta jugar de falso nueve», dice la exburelista

09 mar 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

«Cansada» de la vorágine de la alta competición y picada por la curiosidad, Rosana Carballés (Caracas, 1986) decidió a principios de temporada colgar las zapatillas de fútbol sala después de 18 años y saltar al césped. La exjugadora mariñana del Foz FSF, Pescados Rubén-Burela, Valladolid, Atlético de Madrid -donde ganó 2 Ligas, 2 Copas de España y 2 Supercopas- y Alcorcón ahora es uno de los pilares del CF Fuenlabrada, un conjunto de reciente creación que lidera con suficiencia el campeonato regional madrileño y con pretensiones de futuro muy ambiciosas.

-¿Este cambio de tercio estaba en sus planes o surgió por casualidad?

-Desde hace tiempo venía contemplando la posibilidad de probar, de conocer de primera mano que era eso del fútbol campo... Y a principios de temporada se dieron las circunstancias. Natalia Flores, mi excompañera en el Atlético de Madrid y el Alcorcón, es la coordinadora y me animó.

-¿Es como pensaba? ¿Se divierte igual que en el fútbol sala?

-Nooooo, no hay color. Me divertía mucho más jugando al fútbol sala. Lo único que tienen en común el fútbol y el fútbol sala es que a los dos se juega con los pies, que el balón es redondo y que para ganar tienes que marcar más goles que el contrario. Por lo demás, son deportes completamente distintos.

-¿Qué es lo que más le cuesta?

-Lo más difícil fue adaptarme al tipo de balón y a las dimensiones del campo. En el fútbol sala con una buena transición te plantabas en la portería contraria y aquí tienes que avanzar muchos más metros. No creo que el fútbol sea más aburrido, pero le falta la emoción que tiene el fútbol sala, las remontadas....

-Su especialidad sobre el parqué era marcar goles, así que en el fútbol la veo jugando en punta...

-Soy más mediocentro o mediapunta. Me gusta jugar de falso nueve como Cesc Fábregas, sorprender llegando desde atrás.

-¿Y sorprende?

-Llevo 29 goles en 21 partidos, creo que no está nada mal. Soy la pichichi del equipo y una de las tres o cuatro máximas goleadoras del campeonato.

-¿Cómo es el CF Fuenlabrada?

-Un club muy serio que este año decidió crear la sección de fútbol femenino con un proyecto de futuro de lo más ambicioso. La idea es estar compitiendo en la Liga Nacional o en Primera División dentro de cuatro o cinco años, y la figura de Natalia Flores, una deportista respetada y admirada en Madrid, fue determinante para armar un buen bloque. El 80 % de las componentes del equipo somos exjugadoras de fútbol sala.

-¿Tienen opciones de subir?

-Bastantes. Somos líderes con 11 puntos de ventaja sobre el segundo.

-¿Por qué luce el brazalete?

-Al ser un equipo nuevo, la capitana se eligió democráticamente en una votación. Al parecer, mi trayectoria en el fútbol sala tuvo mucho que ver en mi elección.

-Dentro de dos meses cumplirá 31 años. ¿Le queda cuerda para rato o ya le ronda la idea de retirarse?

-No sé si tengo cuerda para rato. De momento las sensaciones son buenas y a este nivel podría aguantar algunas temporadas más. Estaba un poca cansada de tanto ajetreo en la Primera División de fútbol sala y ahora me lo tomó más como hobby, aunque no me pierdo ningún entrenamiento. Si el Fuenlabrada crece y llega a la élite, que es lo más probable, entonces seguro que me replantearía mi futuro.