Viviendas municipales, con inquilinos o pendientes de reformas

María Cuadrado Fernández
maría cuadrado VIVEIRO / LA VOZ

A MARIÑA

PEPA LOSADA

Varios Concellos rehabilitaron antiguas casas de los maestros y hoy las alquilan o las ceden para casos de emergencia social

28 feb 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

En la década pasada fueron muchos los Concellos que reclamaron a Educación la cesión de viviendas en desuso que en su día fueron proyectadas como casas de los maestros. La mayoría están ubicadas a escasos metros de los colegios o en la planta superior de las escuelas unitarias, repartidas todas ellas por las parroquias. Algunos edificios fueron reformados, dándoles los Ayuntamientos nuevos usos, unos como viviendas en alquiler y otros como locales sociales o para asociaciones. También hay proyectos que se han quedado en el camino, como la rehabilitación de los pisos de maestros junto al colegio de Nois (Foz), que aunque sufrieron una reforma hace años, actualmente no están ocupadas.

Uno de los Concellos mariñanos que se ha empeñado en sacarle provecho a estos bienes municipales es el de Xove. Tras conseguir la cesión de los locales, en 2007 comenzó a ofertar ocho de las antiguas viviendas usadas por docentes (situadas junto al colegio) en régimen de alquiler. El alcalde, Demetrio Salgueiro, confirmó ayer que seis están ocupadas y dos, pendientes de reformas para acoger a nuevos inquilinos. El Ayuntamiento sigue un procedimiento reglado para adjudicar estos pisos con un claro fin social. El precio del alquiler es asequible; ronda los 100 euros mensuales. «Precisamos ter algunha vivenda libre para atender calquera caso de emerxencia que se nos presente», explica. Además, el Concello xovense también cuenta con un piso en la Avenida Diputación que actualmente está ocupado así como las viviendas ubicadas en los centros sociales de Lago, Vilachá y A Rigueira, también habitados. En Viveiro, la antigua Casa de los Maestros, la gestiona el Concello. La regidora María Loureiro confirmó que las instalaciones se usan, a través de Cáritas, como vivienda para personas sin recursos y también como sede de colectivos. «Para atender casos de emergencia social también tiramos de pisos de particulares, en convenio con Cáritas», explicó la alcaldesa.

Otro caso, el de Barreiros. El Concello pidió a Educación la cesión de las antiguas viviendas junto al colegio de San Miguel y, con el apoyo de escuelas obradoiro, las ha ido arreglando. Estos días están siendo objeto de reformas, indicó el regidor, Alfonso Fuente, quien también precisó que son locales disponibles para acoger a personas que los necesiten. El año pasado sirvieron como albergue para participantes del campus de baloncesto. También las asociaciones usan los locales de la unitaria de Celeiro de Mariñaos. «As de San Xusto preparámolas e fan de segundo albergue, completando o servizo do de Gondán», explica Fuente, quien asegura que la mayoría de las dependencias están siendo usadas.

Ferreira abrió escuela infantil

Otro uso diferente se lo han dado a la antigua casa del conserje de O Valadouro, hoy convertida en escuela infantil. El Concello optó por reformar las antiguas escuelas de Santa Cruz y O Cadramón principalmente como locales sociales y para cursos.

La idea del Ayuntamiento de Mondoñedo es rehabilitar alguna antigua escuela unitaria como vivienda para casos de emergencia social. Actualmente, la de Lindín está ocupada y el Ayuntamiento, ante la necesidad de una vivienda para atender un caso urgente, optaría por alquilar, según manifestó la regidora Elena Candia.

En Burela, parte de las antiguas casas de los maestros junto al CEIP Virxe do Carme fueron rehabilitadas como locales de asociaciones y ahora el Concello estudia el uso final de uno de los pisos. Quiere pulsar la opinión de los técnicos antes de decidir si será vivienda para emergencia social o para casos de maltrato.