FútbolEl preparador viveirista pide al equipo que crea más en sus posibilidades de llegar a la zona de ascenso directo
21 feb 2017 . Actualizado a las 05:00 h.Germán Amil salió disgustado y un tanto cabreado del partido en Cantarrana ante el Betanzos. Su equipo, el Viveiro, no estuvo a la altura que esperaba y cedió dos puntos (1-1) que suponen «un frenazo» en sus aspiraciones de ganar posiciones en la carrera por el ascenso directo. «Estos partidos hacen daño a la moral porque son puntos que al final echas de menos (...) Parece que nos somos capaces de engancharnos, quizás nos falte creérnoslo un poco más», razonó el preparador viveirista.
Amil vio a un Viveiro desconocido, con muchas lagunas. «Nos faltó intensidad, ritmo, meternos en el partido rápido... Es verdad que el campo estaba pesado, pero no sirve de disculpa», lamentó el técnico, quien valoró el arreón final a pesar de la falta de ideas. «Es verdad que en los últimos quince minutos buscamos con ahínco la victoria, pero con mucho corazón y muy poca cabeza. No podemos tratar de ganar un partido en los minutos finales, y mucho menos sin haber hecho antes un buen trabajo», añadió.