El IES Monte Castelo de Burela vende pulseras para pagar un desfibrilador y la formación para saber usarlo

María Cuadrado Fernández
m. cuadrado BURELA / LA VOZ

A MARIÑA

Quiere convertirse en un espacio cardioprotegido

18 ene 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Convertirse en un espacio cardioprotegido. Es uno de los objetivos del IES Monte Castelo de Burela, que ha lanzado una campaña para lograr reunir el dinero que necesita para financiar la compra de un desfibrilador y para pagar las actividades formativas para usar este equipo. El director del centro educativo, Luis María Díaz, destacó el interés de la comunidad educativa porque el instituto disponga de un desfibrilador para afrontar situaciones de emergencia. Para conseguir el equipamiento, el centro participa en el proyecto Salvavidas, con el que ha puesto en marcha la venta de unas pulseras solidarias.

Como otros centros educativos y deportivos que decidieron en los últimos años contar con un desfibrilador -el pionero fue el IES de Foz, desde el 2012-, en el instituto Monte Castelo fue el claustro el que acordó antes de las vacaciones navideñas solicitar participar en este proyecto. Hace varios días llegaron al centro las pulseras que se pondrán a la venta dentro y fuera de las aulas del instituto a tres euros.

«No noso centro hai varios profesores que xa recibimos formación sobre o uso de desfibriladores, pero a idea é formar a máis docentes e tamén a personal non docente», explicó ayer el director del instituto, quien insistió en la importancia de participar en este proyecto. Entre otras razones, la oferta formativa del centro incluye un ciclo medio de Coidados Auxiliares de Enfermería y un ciclo superior de Actividades Físicas e Deportivas. Las pulseras se comercializarán en un envoltorio con la imagen de personalidades conocidas que colaboran en este proyecto.

El proyecto Salvavidas tiene como finalidad concienciar de la importancia de aprender técnicas de reanimación y primeros auxilios y lograr la implantación de desfibriladores semiautomáticos. Recuerdan desde el instituto que para salvar a un elevado porcentaje de personas que sufren una parada cardíaca deben iniciarse maniobras de resucitación y usar el desfibrilador en los primeros cuatro minutos.

El IES de Foz posee desfibrilador desde el 2012, fue el primer centro educativo de la provincia en tenerlo