Es una vía gratuita, diligente, con garantías, sencilla y que no exime de acudir de ser preciso al juzgado
13 ene 2017 . Actualizado a las 05:00 h.En la Oficina de Consumo de Ribadeo, su responsable, Alberto Moledo, confirmaba ayer que durante la mañana había tramitado varias reclamaciones de la devolución de la cláusula suelo de las hipotecas. A esa hora, en el consistorio, el alcalde, Fernando Suárez, y el concejal delegado de Consumo, Farruco Graña, animaban a la ciudadanía a recurrir a esta vía extrajudicial. Muchas son las incógnitas, las dudas que se ciernen sobre un asunto que afecta a centenares de mariñanos. Y ante ellas, las OMIC se presentan como una opción gratuita, diligente (los bancos tienen dos meses para responder), con garantías (las reclamaciones se tramitan con acuse de recibo), sencilla (solo es preciso presentar la copia de la hipoteca y cubrir un formulario con unos datos básicos de contacto) y que ademas no exime de, en el futuro y de ser preciso, recurrir a la vía judicial, sea cual sea el resultado obtenido.
El formulario que se cubre en las OMIC es enviado por el funcionario de turno al Servicio de Atención al Cliente de la entidad bancaria correspondiente. En él figuran el nombre del reclamante, el DNI, la dirección, el teléfono de contacto, la entidad financiera a la que se dirige y el número de préstamo hipotecario. En el documento se hace un breve repaso de la sentencia del Tribunal de Justicia de la UE que obliga a devolver las cantidades cobradas de más por las cláusulas suelo en las hipotecas y piden al banco que «se me reintegren todas aquelas cantidades indebidamente cobradas».
Y añade una demanda relevante: «No suposto de non acceder ao anterior, solicítase se me indique, de xeito debidamente motivado e razoado, todas as causas polas que non se accede ao reintegro indicado anteriormente e que xustifiquen tal decisión. Neste caso, entenderei que son estes os únicos motivos de denegación, co fin de adoptar as accións oportunas para garantir os meus dereitos». En consecuencia, el banco no podrá resolver la reclamación con una simple negativa, algo que a juicio de los técnicos de Consumo es una cuestión relevante.
Una vez el escrito llegue a la entidad bancaria, ésta dispondrá de dos meses para contestar. Si no lo hace, deberá presentarse una reclamación al Banco de España, en un plazo máximo de cuatro meses. Una vez el Banco de España se pronuncie de forma favorable al consumidor, este podrá requerir su cumplimiento al banco. Si transcurrido un mes el banco sigue sin actuar, entonces se podrá reclamar el cumplimiento a través del Instituto Galego de Consumo.
Todo ello de forma gratuita y con independencia de que el afectado pueda interponer una demanda judicial.