La Xunta contabilizó en A Mariña 177 casos en diez meses
09 dic 2016 . Actualizado a las 05:00 h.La comarca suma nuevos ataques de lobos. Esta semana se cebaban con tres ovejas en el barrio de Lourido (Santalla de Vilaosende-Ribadeo). El propietario las tenía en una finca, a unos cien metros de una casa. Entre el miércoles y ayer se topó con tres muertas.
La semana anterior atacaron dos potros y una yegua que pastaban en los montes de O Cadramón, en la zona de Veiga de Lamas, cerca del reemisor de TVE.
Uno de los vecinos de esta parroquia de O Valadouro, Atilano Fernández, señala que este año «fixeron moitos ataques», alguno de ellos junto a las casas. «Eu teño dezasete bestas e non vin un só poldro este ano. Non sei os que matarían, pero supoño que algunha tería parido», afirma. Un convecino suyo de O Cadramón puntualizaba que «hai mil bestas e este ano non hai un só poldro».
Además, se quejan de la lentitud con la que llegan las ayudas. Para empezar, dice un afectado, hay que avisar dentro de las 48 horas siguientes al ataque. Para la gente que tiene los animales en los montes eso supone un problema, ya que a veces tardan días en localizar las reses que han sufrido los ataques.
La Xunta tiene dos líneas de ayudas, una para pagar los daños ocasionados al ganado, y otra para medios de prevención. (Hasta un máximo de 500 euros para comprar perros de raza mastín, hasta 600 por explotación para instalar pastores eléctricos y hasta 200 euros para comprar mallas de 50 metros, con un máximo de cuatro mallas, destinadas a electrificar el cierre de los curros. Hace un mes llevan 1.200 solicitudes recibidas.
Las quejas de los ataques de lobos son generalizadas. La Consellería de Medio Ambiente confirmó a principios de noviembre que en lo que va de año tienen registrados 177 avisos de ataques de estos animales salvajes en los municipios mariñanos. O Valadouro, encabeza la estadística, seguido a bastante distancia por Ourol, Mondoñedo y Alfoz. Son zonas con mucho territorio montañoso y en algún caso, con ganado suelto, lo cual favorece la acción del lobo.
Pero no solo se ciñen a territorios montañosos, se atreven cerca de las casas, como ocurrió esta semana en Ribadeo, e incluso han atacado y devorado perros, como confirmó un cazador de O Valadouro.