Los menús escolares de A Mariña intentan fomentar hábitos saludables

José Francisco Alonso Quelle
josé alonso RIBADEO / LA VOZ

A MARIÑA

x. f. r.

Los dietistas que los supervisan acentúan el consumo de pescado, verduras y frutas

12 oct 2016 . Actualizado a las 13:52 h.

La labor educativa de los colegios trasciende con creces el ámbito de las aulas. También se desarrolla en los comedores escolares donde, en la mayoría de los casos con la colaboración de dietistas o bien siguiendo las recomendaciones de la Xunta, con los menús que sirven tratan de inculcar hábitos alimenticios saludables entre los alumnos. Pescado, frutas, verduras... alimentos que no suelen figurar entre las preferencias de los chavales, tienen un peso específico notable en los menús.

La satisfacción es la tónica dominante en las comunidades escolares de los colegios que gestionan sus comedores en A Mariña. Otros tienen servicio de cátering, como el CEIP Vista Alegre de Burela, donde hay algunas quejas puntuales de los padres.

Labor organizativa

En los colegios que gestionan sus comedores, tras los platos que se sirven hay una compleja labor organizativa que a menudo pasa desapercibida y que abarca desde la gestión económica para cuadrar las cuentas al abastecimiento de productos, negociaciones con los proveedores, elección de menús, mantenimiento de las instalaciones, personal... Por ejemplo, en el colegio público Gregorio Sanz de Ribadeo preparan y sirven cada día comida para 385 comensales. De ello se encargan cinco mujeres cocinando, un director, un encargado y diez colaboradores (profesores y madres de alumnos).

«¿O que máis lles gusta? Milanesa de tenreira, pizzas, lasaña... e a pasta sempre trunfa»

La profesora Mari Carmen Marqués es la encargada del comedor del colegio Gregorio Sanz de Ribadeo. Ella, con la directora, propone los menús que después revisa un dietista. También se encarga, con la jefa de cocina, de hacer los pedidos a los proveedores. «O que máis lles gusta aos pícaros é a milanesa de tenreira, pizza, lasaña, que no noso caso é todo artesanal, caseiro... a pasta tamén sempre trunfa», explica. De lo que menos, apunta: «A verdade é que avanzamos moito. Ao principio custaba que comeran purés de verdura ou peixes, pero agora cómeno ben. O que menos, por dicir algo, quizais as potaxes de garavanzos».

El centro ribadense, como muchos otros, concibe el comedor escolar como una extensión de las aulas: «Por suposto. Trátase de inculcar valores, educación, respecto e pautas para comer ben. Nós non os obrigamos a comer, pero si tratamos de que proben toda a comida», explica Mari Carmen Marqués.

Además, en los últimos años se ha realizado una importante inversión en la renovación de la cocina, siempre en la línea de apostar por platos más sanos, con hornos, panchas, cocederos... Y no solo eso, el Gregorio Sanz desarrolla a lo largo del curso diferentes programas de alimentación saludable.

A la dificultad de que todo el mecanismo del comedor funcione para servir cada día, en el caso del Gregorio Sanz, casi 400 menús, se une la circunstancia de que se elaboran unos 15 menús diarios singulares, atendiendo las especificidades de estos alumnos, celíacos, que no comen determinados tipos de carne, etcétera.

Precios: de gratis a seis euros por un día

Los precios que se cobran por el servicio del comedor escolar en A Mariña dependen de si se trata de un colegio público o privado-concertado. En los públicos, la Xunta aplica cuatro niveles, en función de la renta de los progenitores o tutores, de modo que puede resultar gratis; costar un euro; 2,50 euros o 4,50 al día.

En los concertados, las cantidades que se cobran diarias pueden alcanzar los 6 euros si es por un día específico, aunque se reduce si es el mes completo. Por ejemplo, en el Martínez Otero de Foz (uno de los concertados con el comedor más económico en A Mariña) cobran por el menú de un día suelto 5,50 euros. Si es todo el mes la cuota es de 78 euros, de lo que resulta una media que no llega a cuatro euros diarios.

La gestión económica de los comedores escolares recae en la dirección del centro, que eleva las cuentas a la comisión del comedor y finalmente al consejo escolar. La Xunta de Galicia aporta a cada colegio una cantidad por menú servido que depende de la categoría asignada al centro. Por ejemplo, en el caso del colegio Gregorio Sanz de Ribadeo es de 1,93 euros por menú servido.