«A los chavales de ahora no les gusta tanto el fútbol como a los de antes»

A MARIÑA

XAIME RAMALLAL

Considera que el problema está en la temprana edad con la que los niños empiezan a competir

28 sep 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

La teoría de que la ilusión y las ganas entre los futbolistas en formación va a menos se ve reforzada con la opinión de un exjugador profesional. Kiko Rey (Viveiro, 1967), goleador en clubes como el Salamanca, el Éibar, el Almería, el Logroñés o el Racing de Ferrol, entre otros, extécnico de base y ahora al frente de la plantilla sénior del Xove Lago, también considera que «a los chavales de ahora no les gusta tanto el fútbol como antes» y señala a la precocidad como el origen del problema. El estratega viveirense hizo esta reflexión después de analizar la actualidad de un conjunto xovense aún huérfano de victorias en el grupo lucense de Primera Autonómica.

-Cuatro jornadas y ningún triunfo. ¿Un dato preocupante?

-Sin duda. Los resultados son inquietantes, tenemos que remontar el vuelo, pero el juego que estamos desplegando me genera tranquilidad. En dos de esos cuatro partidos merecimos ganar y, sin embargo, salimos derrotados en uno y con un empate en el otro.

-¿A qué partidos se refiere?

-El de O Valadouro y el del domingo en Taboada, donde perdimos 3-0 cuando el marcador pudo ser totalmente diferente. Apenas nos hicieron daño y nosotros hicimos un montón de ocasiones que no aprovechamos.

-¿La plantilla sigue con ganas?

-Son chavales jóvenes que empiezan a tener algo de responsabilidad y esa falta de victorias les afecta.

-¿Y el entrenador?

-Estoy muy contento con el trabajo de los jugadores. Vamos mejorando día a día y eso me anima a ser optimista y a pensar que iremos hacia arriba. Los resultados tendrán que llegar, no creo que esta mala racha se alargue mucho más en el tiempo.

-¿Imaginaba un inicio liguero con tantos problemas para ganar?

-No, claro que no, aunque era consciente de que esta categoría todos los rivales son muy duros.

-Es su primera experiencia como entrenador de un equipo sénior. ¿Está disfrutando?

-Claro que estoy disfrutando y, sobre todo, aprendiendo. De las derrotas también se aprende, incluso más que de las victorias porque si todo fuera rodado poco habría que decir y hacer, y en nuestro caso nos urge corregir cosas para ganar partidos.

-¿Qué grandes diferencias encuentra a trabajar con la base?

-Los jugadores séniores tienen su propia forma de ver las cosas, y es más difícil convencerlos a la hora de imponer un sistema y una filosofía de juego.

-Algunos de sus jugadores apuntaban muy alto en las categorías inferiores y se estancaron. ¿Nota que la ilusión de la juventud va a menos?

-El fútbol ha cambiado. La principal diferencia que encuentro a cuando yo era un chaval es que antes se empezaba mucho más tarde a jugar, había menos oportunidades y aprovechabas al máximo cada momento, y ahora los niños empiezan en las escuelas de fútbol desde bien pequeños y se acaban cansando. Cuando son cadetes o juveniles llevan demasiados años compitiendo, por eso a los chavales de ahora nos les gusta el fútbol tanto como a los de antes.

-¿Cuál cree que es la mejor edad para empezar a formarse?

-No estoy en contra de que un niño empiece a jugar con 5 o 6 años, pero sí de que compita. Un prebenjamín no puede pelear por ganar un partido, sino aprender y, sobre todo, disfrutar.