Estarán hasta el domingo y después irán a Tapia, en el crucero de fin de curso
25 jun 2016 . Actualizado a las 05:00 h.Tres goletas de la Escuela de Especialidades de la Estación Naval de La Graña (ESENGRA), uno de los centros de formación de la Armada, recalaron ayer a primera hora de la tarde en Ribadeo. La «Graciosa», «Almansa» y «Alegranza», de 16 metros de eslora, se encuentran amarradas en los pantalanes de Porcillán. Estarán hasta mañana domingo, para después ir a Tapia, donde estarán del 28 al 30 de junio, a Ribadesella (del 1 al 3 de julio), a Luarca (el 5 de julio), Gijón (el 8 de julio), Cudillero (del 9 al 10 de julio) y Viveiro (11 de julio).
A bordo de las tres goletas viajan 38 alumnos del Curso de Acceso a la Escala de Suboficiales, acompañados por siete profesores.
Hasta Cantabria
Se trata del crucero de instrucción de fin de curso 2016, que discurrirá por aguas de Galicia, Asturias y Cantabria, para regresar el próximo 13 de julio a la Estación Naval de La Graña, construida en el siglo XVII a la entrada de la ría de Ferrol sobre terrenos del primitivo Arsenal y antiguo polvorín de los castillos de defensa de la ría.
El objetivo del crucero, según explicó el Ministerio de Defensa, es «profundizar en el adiestramiento e instrucción marinera de 38 alumnos del Curso de Acceso a la Escala de Suboficiales».
Más en concreto, se persigue, al igual que en los cruceros que la Esengra organiza todos los veranos como fin de curso, instruir a los alumnos en la navegación a vela. A pesar de que las tres goletas disponen de los últimos avances tecnológicos, se trata de navegar como antaño y convivir en el barco, compartiendo esfuerzos con un mismo fin.
Los tres veleros, con las banderas de España izadas, llaman la atención en el puerto deportivo de Ribadeo, que estos días presenta ya una imagen espectacular, con centenares de embarcaciones. Ayer, si bien el tiempo no acompañó (llovió, aunque tímidamente, durante buena parte del día), fueron muchos los que se acercaron por el muelle para tratar de ver los veleros. Lo que ocurre es que los barcos se encuentran amarrados en la parte exterior de dos pantalanes, a los que el acceso no está permitido al público en general. Por esa razón muchos se tuvieron que contentar con ver las goletas desde cierta distancia, desde el paseo peatonal del muelle.
La llegada de la «Graciosa», «Almansa» y «Alegranza» a Porcillán se izo sobre las tres y media de la tarde, con cierto retraso sobre lo previsto. Ayer en el muelle se especulaba con la posibilidad de que hoy pudiesen ser trasladadas al puerto de Mirasol.