Las obras en la A-8 en el Occidente astur provocan desde hoy restricciones de tráfico

J.A. LUARCA / LA VOZ

A MARIÑA

Vecinos observando la circulación por la autovía del Cantábrico a la altura de Luarca.
Vecinos observando la circulación por la autovía del Cantábrico a la altura de Luarca. xaime f. ramallal

Fomento explica que los cortes en la calzada en Valdés se prolongarán durante 8 semanas, obligando a desviar la circulación

18 may 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

Las obras de mejora del firme de la autovía del Cantábrico (A-8) en el Occidente asturiano, entre Cadavedo y Querúas, obligarán a hacer restricciones de la circulación que se prolongarán durante ocho semanas, concluyendo si todo discurre con normalidad entrado ya el mes de julio, en plena campaña vacacional. Los cambios en la circulación los comunicó el Ministerio de Fomento y entrarán hoy en vigor, en una primera fase que se estima durará cuatro semanas. En este tiempo estará cortada la calzada derecha entre los enlaces de Cadavedo y Querúas, en el concejo de Valdés. Desde hoy y hasta el 15 de junio el tráfico será desviado en el enlace de Cadavedo a través de la antigua nacional 632 hasta el enlace de Querúas, donde se procederá de nuevo a la incorporación de los vehículos a la autovía.

Concluida esta fase se iniciará la segunda, que se prolongará hasta el 14 de julio. Se procederá al corte de la calzada izquierda de la A-8 entre los dos enlaces referidos, los de Cadavedo y Querúas, con la misma operación, desviando el tráfico por la antigua carretera nacional 632.

La mejora de la autovía responde a una demanda generalizada de vecinos y usuarios. Desde poco después de su inauguración en este tramo de Valdés se apreciaron deficiencias, que fueron a más. Para eliminar los baches el Ministerio de Fomento licitó el año pasado las obras y las adjudicó por 1,4 millones de euros a la empresa Tecnología de Firmes.

El objetivo es mejorar la calzada en cinco kilómetros de autovía, entre el 450 y el 455, en los dos sentidos. El tramo Querúas-Cadavedo se puso en servicio en el año 2007 tras invertir Fomento 21,8 millones de euros. Dos años después de su inauguración y tras detectar severos desperfectos (el hundimiento de la calzada y grietas) se hizo una primera actuación invirtiendo casi un millón de euros. En esta ocasión, tras haber vencido el plazo de garantía, es Fomento quien paga las obras.