Un vecino de Foz, a la cárcel, acusado por su novia de pegarle e intentar atropellarla cuando la llevaba a Burela

La Voz

A MARIÑA

Él lo niega, pero el juez decretó prisión provisional sin fianza

06 may 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

La titular del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción Número 2 de Viveiro decretaba ayer prisión provisional sin fianza contra un vecino de Fazouro (Foz), como presunto autor de un delito de tentativa de homicidio y de otro de violencia de género.

El sujeto fue denunciado por su compañera sentimental o novia, una vecina de Burela de 21 años, de pegarle y de haber intentado incluso atropellarla con el coche.

El individuo negó las acusaciones que le hace la chica. Esta aseguró que el miércoles pasado discutieron y se puso agresivo, rompiéndole el móvil, la ropa que llevaba puesta y pegándole en la cara. Pero el incidente más llamativo, según la versión de la mujer, es lo ocurrido cuando se subió con él al coche, para llevarla a Burela. Afirma que se metió por la estación del tren de Fazouro, le quitó el cinturón de seguridad y la tiró del vehículo, intentando atropellarla. Puntualizó la mujer que la tiró en la cuneta y cuando se levantó él aceleraba el vehículo intentando atropellarla, aunque no lo consiguió al colocarse cerca de una pared. La víctima manifestó en un principio que creía que no sería capaz de hacerlo (en otro momento reconoció que si podría haberla atropellado) y le pidió luego que la acercase a casa, a Burela, donde al llegar vio a un vecino y le pidió al conductor que la dejase esperar en el vehículo para que no la vieran, porque no quería que sus padres lo pasaran mal por su culpa. Pero el hombre, señaló, la obligó a bajar.

En el transcurso de la declaración la mujer explicó que hace unos meses, cuando se quedaron solos unos días en casa, discutieron y la echó de su propio domicilio y le pegó. Según la joven, la discusión se inició por cuestiones sin importancia y en el transcurso de la misma el sujeto llegó, dice, a romper cosas de la casa.

La chica aseguró que también la insultaba, que en el viaje que hizo en coche se puso nerviosa e iba vomitando, por lo que la obligó a echar la cabeza fuera de la ventanilla. La mujer afirmó que no llegó a convivir con el sujeto.

Algunas fuentes consultadas pusieron de manifiesto las contradicciones en la versión de la joven y señalaron que no era creíble su historia cuando volvió a subirse al coche después del supuesto atropello del que fue objeto.