Unas 60 personas trabajan en Ribadeo para adaptar la red de gas

José Francisco Alonso Quelle
josé alonso RIBADEO / LA VOZ

A MARIÑA

El cierre de válvulas para continuar la transformación se avisa.
El cierre de válvulas para continuar la transformación se avisa. g.n.

Al aprovechar la de propano se evita abrir casi 17 kilómetros de nuevas zanjas

06 may 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

Gas Natural Galicia, empresa distribuidora de gas Natural Fenosa, está realizando desde hace días los trabajos para transformar a gas natural las redes de propano y los puntos de suministro asociados del casco urbano de Ribadeo. En total, en esta labor trabajarán unas 60 personas (de los servicios técnicos de Gas Natural Galicia, además de inspectores e instaladores realizando las adecuaciones), para integrar en la red de gas la de propano existente, que da suministro a unas 3.000 viviendas, comercios e industrias de Ribadeo. Está previsto que esta operación de transformación finalice la primera semana de julio.

En verano de 2015, Gas Natural Galicia compró las redes de distribución de propano, que se integraron en el proyecto de gasificación de Ribadeo. «Gracias a este acuerdo no ha sido necesario abrir zanjas para la construcción de nuevas redes en casi 17 kilómetros, con lo que se ha reducido significativamente el impacto de las obras en la vida diaria de los vecinos. Gas Natural Galicia continúa con su plan de gasificación de Ribadeo y ampliará la red de distribución existente para que, en una primera fase, el 80% de los hogares, comercios e industrias de la localidad tengan acceso a esta energía. Así, está prevista la canalización de las calles rúa Recarei, Alza-San Lázaro, Grupo Francisco Iglesias, travesía e Rúa Cantarrana, Paco Lanza, Alfredo Deaño o Camiño do Cuartel, entre otras», señalaron fuentes de la compañía, que incide en que la adecuación de las instalaciones de propano a gas natural se realizará sin coste para el usuario.

 

El proceso de transformación

El proceso de transformación sigue varios pasos, desde las pruebas de estanqueidad de la red hasta la quema del propano existente; la adecuación de contadores y la adaptación de las instalaciones en los domicilios.

«Con una semana de antelación se informa al cliente del día y franja horaria durante la que se procederá al cambio de gas en el domicilio. En esta visita se comprobará la instalación de gas del cliente y se adaptarán los aparatos identificados en el censo previo. En el caso de que el cliente esté ausente, se procederá al cierre y precinto de la instalación individual y se dejará aviso (por carta y pegatina) de los teléfonos para poder concertar una nueva cita», explica Gas Natural. Este es el penúltimo paso. El último es emitir «una última factura de GLP (el gas licuado de petróleo-propano) con la última lectura que aparece en el contador y el usuario pasa a disfrutar del gas natural».