Control antiterrorista cada vez que amarren mercantes en Burela, Celeiro y Ribadeo

SALVADOR SERANTES VIVEIRO / LA VOZ

A MARIÑA

En medio del dique norte de Celeiro está el control donde trabajarán los guardas.
En medio del dique norte de Celeiro está el control donde trabajarán los guardas. xaime f. ramallal

A los dos años de anunciar la aplicación del código internacional, Portos adjudicó la vigilancia a Prosegur y equipó las instalaciones

13 abr 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

«Prohibida a entrada a toda persona allea ás actividades portuarias» rezan carteles que Portos de Galicia ha instalado en espacios públicos que gestiona en A Mariña. Otra cosa es que le hagan caso. Y Portos tampoco parece preocuparse de que se acate. Pasear por los muelles comerciales ya no será lo mismo cuando comience a aplicarse el código antiterrorista internacional. Cada vez que esté atracado un mercante de tráfico internacional, el acceso estará controlado por vigilantes jurados sin armas, barreras y puertas metálicas giratorias.

Son mariñanos tres de los ocho muelles comerciales de Galicia donde Portos implanta el Código Internacional para la Protección de los Buques e Instalaciones Portuarias. El que mayor tráfico concentra es el de Mirasol, en Ribadeo. Tras la repentina desaparición de la exportación de eucalipto por mar, en una zona del puerto de Celeiro (Viveiro) sigue moviéndose cuarzo, mientras en otra del de Burela ya casi no entra ningún mercante.

Flamantes casetas de hormigón prefabricado presiden las áreas de control de los puertos comerciales de Ribadeo, Celeiro y Burela. En el ribadense está en su parte más interior, en el acceso más próximo a Os Bloques. En el burelense se encuentra en la zona donde durante años hubo silos de cemento. Y en el celeirense, en medio del dique norte.

Portos ha adjudicado a Prosegur el servicio de vigilantes de seguridad sin armas. En Ribadeo, Celeiro y Burela mientras estén amarrados los mercantes. Controlarán «personas y vehículos», así como objetos o mercancías, podrán pedir documentación e impedir la entrada.