el informe pericial elaborado por la unidad científica de la Policía Nacional, parece confirmar que el punto caliente en el que se originó el incendio que le costó la vida a Ángeles Dovale, estaba en el tubo de chimenea. Allí es donde se detectaron las temperaturas más altas, a tenor de los datos recabados. Y las llamas alcanzaron al sofá sobre el que apareció el cadáver de la mujer que estaba anexo a esa tubo que discurría, desde la planta baja por la pared del dormitorio. Era la principal hipótesis que ya se barajó como posible causa del siniestro en las horas posteriores a la tragedia.
El informe elaborado por los técnicos policiales ya se remitió a los Juzgados de Viveiro. Falta conocer el contenido del estudio patológico forense que confirme si la mujer falleció por intoxicación, como se apunta inicialmente.
La tarde del incendio, Ángeles Dovales estaba en el dormitorio descansando cuando se percató de que había fuego. Bajó a la cocina, donde estaba su madre y su hija, alertando del fuego, y volvió a subir al parecer con un cubo de agua. No pudo salir.