«No somos una impresora, el tatuaje es algo único y personal, arte en la piel»

Mar García Balseiro
MAR G. BALSEIRO VIVEIRO / LA VOZ

A MARIÑA

CEDIDA

Tres jóvenes abren Tatto Estudio, en Viveiro, primer centro de tatuajes siguiendo el estilo Old School

12 feb 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

El tatuaje tradicional americano conocido también como Old School, cuyos motivos popularizaron los marineros en su periplo por los puertos, y que tiene entre sus iconos al desaparecido Sailor Jerry, tendrá su espacio en Viveiro.

Se llama Viveiro Tattoo Estudio y es una iniciativa empresarial y artística que abrirá en unos días sus puertas por las inquietudes comunes de tres jóvenes que se conocen desde niños y que apuestan por ofrecer un espacio creativo dedicado al tatuaje «que, de este tipo, prácticamente no existe desde Coruña a Asturias». Son Iván Roel, como mánager y los tatuadores y creativos Marco Paraños e Iván Pérez.

«Hay gente que tatúa por encargo, pero un estudio profesional de tatuajes realmente no lo hay en A Mariña», subraya Marco. «Aquí está por ejemplo Carlos que es un crack, que es una referencia para nosotros y al que tenemos mucho respeto, pero lo que queremos es crear un espacio de encuentro donde la gente pueda venir a tatuarse», apunta Iván Roel. Pero además quieren traer a Viveiro a tatuadores conocidos a nivel nacional e internacional que abarquen todos los estilos, «desde japonés, realismo, Black and grey, hay muchos estilos». Y ya anuncian que pronto tendrán la visita del uruguayo Rodrigo Kalaka, asentado en Asturias y a punto de abrir estudio en Barcelona.

La iconografía propia de la Old School, que ya llena las paredes del estudio a punto de abrir sus puertas, las pin-ups, los motivos navales o náuticos, los barcos, entre otros, dará forma a la creatividad de los dos tatuadores. Porque superado el debate social sobre tatuajes y tatuados, y reconocida la expresión artística de las figuras grabadas en la piel, «que a fin de cuentas es una tradición desde el principio de la Humanidad», Marco Paraños incide en el trabajo previo que realizan los tatuadores. «No somos una impresora, el tatuaje es algo muy serio, único y personalizado, arte que llevas en la piel. El tatuaje es una expresión artística de las inquietudes que tiene la gente». Y subraya Iván Roel: «Sí, es un trabajo bastante serio, porque es para toda la vida y no puedes jugar. Y hay que ganarse el respeto dentro del mundo del tatuaje». Y echarle imaginación y mucho arte, como los diseños de Pérez que llamaron hace meses la atención de los neoyorkinos desde un estudio de tatuajes coruñés.

Pero detrás de Viveiro Tattoo Estudio están también las historias personales de cada uno de sus componentes. Arquitectos técnicos Iván y Pérez, y este último alternando el tatuaje con su pasión musical que expresa a través de True Mountain; especialista en educación infantil Paraño, dieron forma a una iniciativa que combina el mundo empresarial con el de la creación, como salida a la situación del mercado laboral. «La idea surgió como salida a una situación de crisis, en la que el trabajo casi no existe y en el que tres amigos teníamos una pasión común, el tatuaje. Porque al final tienes que hacer lo que te gusta, lo que te haga feliz y sea digno».

Pero el proyecto al final es la suma de muchos apoyos. «Todo el mundo cuenta. La familia, los amigos, mi chica... todos ayudaron y se implicaron en el proyecto, aunque la idea la tuviera yo, que soy el autónomo, y lo comenté con Kalanka. Marco incluso dejó su actividad en A Coruña y se lanzó al proyecto. «Estaba esperando una oportunidad». Y será realidad en unos días.

Dónde. En la avenida Navia Castrillón, 14. Trabajarán de lunes a viernes de 11 a 14 y de 17 a 21 horas. La apertura del estudio está prevista para los próximos días.

El estudio. Sus paredes están llenas de la iconografía del tatuaje tradicional americano que popularizaron los marineros.