Fue trasladado por dos grandes grúas desde la instalaciones de Talleres Cillero a la dársena celeirense
28 nov 2015 . Actualizado a las 05:00 h.Para las Rías Baixas va la última construcción de Talleres Cillero, un barco para prestar servicio en las bateas de mejillón. Bautizado como Hermanos Saborido, ayer fue trasladado por dos grandes grúas desde la instalaciones de Talleres Cillero a la dársena celeirense. Veintidós metros de eslora tiene una embarcación con 2,5 metros de puntal (alto) y 7 metros de manga (ancho).
Alberto Santos, propietario de Talleres Cillero, siguió atentamente todo el operativo montado para el transporte del barco y para su posterior botadura. El Hermanos Saborido cuenta con un motor principal de 600 caballos y otro auxiliar de 200. Incluye una grúa hidráulica, imprescindible para la manipulación del mejillón que se cría en las bateas de las Rías Baixas.
El Hermanos Saborido es la novena construcción de Talleres Cillero. Esa empresa también se dedica a la transformación y/o adaptación de pesqueros, mercado en el que goza de reconocido prestigio y de una importante cartera de clientes.
Talleres Cillero ultima el equipamiento de su nueva sede, ya construida en el puerto de Burela. Se sumará a sus instalaciones en Celeiro, en Viveiro.