Responsables de la empresa Viaqua explicaban ayer que no tienen conocimiento de que haya una denuncia en curso contra ellos, pero si la reciben, dicen, presentarán alegaciones, justificando que la instalación «funcionó adecuadamente». Aseguran que ni ahora ni en ninguna ocasión hubo una avería electromecánica que provocara ningún vertido: «Hay averías, pero para eso tenemos equipos de reserva. Si falla uno funciona el otro», explicaba este responsable de la firma, que se refirió a dichos vertidos como «un hecho puntual», que atribuyen a la circunstancia de que las aguas pluviales no vayan separadas de las residuales.
«No somos propietarios»
Matiza este responsable de la empresa que «nosotros nos dedicamos a gestionar y mantener instalaciones en uso, pero no somos propietarios de las infraestructuras». Y a las infraestructuras apuntan como causantes del supuesto vertido. Señalan que al ir juntas en una única red las pluviales y residuales los equipos, que están diseñados para bombear las aguas residuales, no tienen capacidad para bombear toda esa gran tromba de agua. «Si hubo alivio fue por la cantidad de agua caída, al ir juntas en la red», señalan.
Consideran que la solución pasa por ir metiendo una canalización paralela a la actual para ir canalizando las aguas pluviales de manera independiente. Pero insisten desde la empresa que, la red, la infraestructura, no es de Viaqua.