Antes de ir a Lugo pasó unos minutos por el consistorio de A Pontenova, donde mantendrá su residencia pero dejará el trabajo de veterinario
10 oct 2015 . Actualizado a las 05:00 h.Dicen en A Pontenova algunos que le aprecian y le conocen bien que en los dos últimos meses Darío Campos por momentos estaba sin estar, como alcalde pero con la cabeza y el esfuerzo puesto en las negociaciones para recuperar para el PSOE-BNG el gobierno de la Diputación de Lugo, que desde el jueves él preside. «Non é que desatendera o que tiña, pero é que estaba con moita tensión», dicen. Ayer, Darío Campos inició una nueva etapa, como presidente del ente provincial y, como bien decía días atrás, «un non pode estar ao 100% en dous sitios e en dous traballos». Ayer, en todo caso, antes de desplazarse a Lugo pasó unos instantes por el consistorio de A Pontenova, donde todo fueron felicitaciones para él.
«A Darío vaille cambiar a vida», comentaba una funcionaria con quien trabaja desde que hace casi ya nueve años fuese investido alcalde. Entonces fue una sorpresa, pues derrotó en las urnas a un histórico como Enrique Fernández, también vicepresidente de la Diputación. «Para nós non é nada novo, porque xa o vivimos con Enrique, iso de estar en Lugo e en A Pontenova», dice la funcionaria referida, que no oculta su aprecio por Campos: «Meréceo, é un home moi traballador, e moi boa persoa. Él di que vai seguir de alcalde... pero xa se verá. En todo caso, é un orgullo para A Pontenova que un veciño sexa presidente da Deputación».
Su mano derecha, Francisco Martínez, también expresa el mismo orgullo por el nombramiento de Darío. Sabe que se avecina una reestructuración en el Concello de A Pontenova en el que él está llamado a ser una pieza clave, adquiriendo un mayor protagonismo por las ausencias del alcalde, pero asegura que de momento es algo que no ha hablado. Darío Campos percibe un sueldo de 40.000 euros en el Ayuntamiento por su dedicación parcial. Francisco Martínez también tiene un sueldo, muy inferior. «Cando se asente na Deputación, cando se forme o novo goberno, terémonos que xuntar e ver que pensamos todos, él e o resto de compañeiros. Ata agora estabamos dous e eu non vou tirar solo con todo, porque naide pode estar en dous sitios á vez».
Campos, casado y con tres hijos, reside en Goios, a unos minutos a pie del casco urbano de A Pontenova, en una casa de reciente construcción. Sin duda, ahí mantendrá su residencia habitual. Y lo que ya no podrá hacer es mantener su trabajo de veterinario, algo que sí hizo durante los últimos nueve años por las tardes, compaginándolo con labor en la alcaldía.
Las primeras horas
¿Y qué hizo Darío Campos ayer, en su primera jornada de trabajo ya nombrado presidente de la Diputación? Visitar junto con otros compañeros del equipo de gobierno a los trabajadores de la Diputación y reunirse con el personal que dirige cada departamento. Ya el jueves, recién nombrado presidente, mantuvo su primeras reuniones de trabajo, con la alcaldesa de Lugo, Lara Méndez; con los presidentes de los tribunales superiores de Justicia de Asturias y Galicia, y con el presidente de la Audiencia Provincial, que se encontraban en Lugo asistiendo a un congreso.
«A normalidade volta á Deputación de Lugo. Quere coñecer aos profesionais da institución e transmitirlles unha mensaxe de tranquilidade
», señaló. Y así lo hará la próxima semana.
primer día de trabajo del presidente de la diputación