Campos quiere gobernar la Diputación desde «a humildade e a honradez»

Suso Varela Pérez
suso varela LUGO / LA VOZ

A MARIÑA

ALBERTO LÓPEZ

Reconoce errores y pretende presidir «sen mirar atrás» 2-3, l2-l3

09 oct 2015 . Actualizado a las 21:51 h.

Darío Campos, alcalde de A Pontenova desde el año 2007, se hizo ayer con el bastón de mando de la Diputación de Lugo con el mismo talante, dijo, con el que llegó a la política vecinal: «Con humildade, transparencia, honradez e consciente das miñas limitacións».

Campos -la propuesta que el PSOE lanzó minutos antes del ya famoso pleno del 24 de junio cuando Martínez no lo apoyó- dirigirá un grupo de gobierno entre socialistas y nacionalistas que se marcan como objetivo seguir con las políticas que iniciaron hace ocho años bajo el mando de Gómez Besteiro. En sus palabras quiso marcar diferencias con respecto a los últimos tres meses de gobierno popular, cuyas políticas definió como «destrutivas e caciquiles, e basadas na premisa de que a Xunta invita e a Deputación paga cos cartos dos lucenses».

Campos, aun así, quiso ser conciliador con respecto al PP. «Fago un chamamento á unidade, porque non podemos mirar cara atrás, senón cara adiante e respectar a vontade dos lucenses o 24 de maio, na que refrendaron o goberno PSOE e BNG». En su discurso de toma de posesión, tras prometer el cargo ante la Constitución, apeló a los tres grupos provinciales «a facer políticas con maísculas para resolver os problemas dos cidadáns», y enumeró algunas de las carencias de la provincia, como el paro, la caída de la natalidad, la emigración de jóvenes lucenses o la desertización del rural.

Marcó «os piares» que llevará a cabo el gobierno que presidirá y que pasan, según sus palabras, «por abrir de novo as portas da Deputación e seguir sendo unha das institucións máis transparentes de España».

Así como durante las intervenciones en el pleno la figura de Besteiro apenas estuvo presente, Darío Campos en su discurso lo citó en varias ocasiones, en especial para anunciar que seguirán por el modelo de presupuestos participativos, «unha das medidas pioneiras en España».

Campos -que se emocionó al finalizar su discurso de investidura, de nuevo apelando «á humildade e á honradez»- pidió al gobierno de la la Xunta apoyo para superar los problemas de la provincia y tendió la mano al grupo del PP para poder llegar a acuerdos que beneficien a los lucenses.

«O 24 de xuño sucedeu o que nunca debeu suceder e pido disculpas públicas aos lucenses. Erramos»

«Coa moción recuperamos a normalidade democrática»

«O futuro pasa pola participación cidadá e por coñecer as necesidades dos veciños de Lugo»

Darío Campos

Candia dice que fue tratada como «inimiga» y ve «malas prácticas na xestión do bipartito»

La ya expresidenta de la Diputación, Elena Candia, defendió en su discurso previo a la votación de la moción de censura el trabajo que desempeñó ella y su equipo de gobierno en los últimos tres meses: «Preocupámonos de que nin un só trámite se vira paralizado ou ralentizado». Aunque sí quiso dejar claro que a medida que iban pasando los días de acción de gobierno «atopamos innumerables erros de xestión e as malas prácticas dos antecesores».

En su discurso destacaron dos perlas contra los dos grupos de la oposición. Fueron sendas citas literarias. Una de Cánovas: «Aquel que na doutrina é adversario non é nin debe ser inimigo, e como iso fun tratada». Y otra cita fue de Castelao, en Sempre en Galiza: «?Na política do noso país predominan homes incapaces e que esa incapacidade non proviña na incompetencia, senón da intrasixencia e do afán de mando?. Isto, sen dúbida, reprodúcese nesta institución».

«Acordos de cafetería»

Para Elena Candia con la llegada del bipartito regresa «o tempo no que os intereses particulares están por riba das persoas, por enriba das necesidades». Incluso, tirando de ironía, la alcaldesa de Mondoñedo fue más explícita sobre el futuro gobierno provincial: «Os acordos nos despachos e nas cafeterías imporanse aos proxectos políticos. Fronte a isto nós só temos unha resposta, traballo, traballo e traballo».