El alcalde anima a informar a la Policía o a la Guardia Civil de cualquier indicio de sospecha y garantiza que se preservará el anonimato
01 oct 2015 . Actualizado a las 05:00 h.El nuevo incendio en una franja de eucaliptos junto a la N-642 en Ove, Ribadeo, el martes por la noche, que si quedó relegado a conato fue porque se alertó de su existencia al poco de iniciarse y por la rápida intervención de la brigada de incendios y la motobomba del Concello de Ribadeo, ha llevado al alcalde, el nacionalista Fernando Suárez, a hacer un llamamiento a la ciudadanía para que informe a la Policía Local o a la Guardia Civil de cualquier indicio que infunda sospecha. Todo para dar con el pirómano que actúa en Ove. A estas alturas ya nadie duda de la intencionalidad de los incendios, por reiterados y por coincidir en una misma zona de Ribadeo.
«No último ano igual houbo cinco ou seis conatos de incendios en toda esa zona, na N-642 que en moitas partes é colindante coa vía do tren, co cal é un perigo evidente, porque estamos falando de barrancos e o lume pode tirar árbores enriba da vía e pode pasar unha desgraza», manifestó ayer el alcalde ribadense.
Ayer, incidía en la intencionalidad de los incendios: «Esto é obra, todo apunta, a que sexa obra de un demente que de maneira deliberada pretende facer mal a esa parroquia de Ove. Non sei se ten algún problema coa parroquia de Ove, pero dende logo eu creo que é cuestión de tempo que coa colaboración, e é o que pido, dos veciños de esa parroquia, da xente que circule por esta estrada, para que calquera anomalía que detecten, algún vehículo sospeitoso, algunha acción un tanto rara, lla comuniquen ás forzas de seguridade, á Guarda Civil ou á Policía. E que non teñan medo a facelo, porque son denuncias anónimas, que poden ser moi útiles, fundamentais, para descubrir ao incendiario».
Una vez más, como hizo en incendios anteriores, Fernando Suárez mostró su confianza en el trabajo de la Guardia Civil.
Aunque en esta zona se registraron varios incendios en los últimos años, que en su inmensa mayoría se saldaron con pequeñas superficies de monte quemado. El 26 de junio se registró uno; otro el 14 de julio, y el martes por la noche, el último.
En el control y extinción del fuego del pasado martes intervinieron las brigadas contra incendios del Concello de Ribadeo y de la Xunta, voluntarios de Protección Civil, Policía Local, el alcalde y concejales del gobierno local.