Las policías locales de A Mariña custodian también móviles y carteras
30 ago 2015 . Actualizado a las 05:00 h.El verano está aquí y con él, la multitud de turistas que cada año multiplican el número de habitantes de A Mariña. Una vez pasa la temporada alta, esta población estacional siempre deja huella de su paso por la comarca. Así lo atestiguan los efectivos de la Policía Local que gestionan la oficina de objetos perdidos en varios municipios. Comentan que el número de artículos extraviados y encontrados durante los meses de julio y agosto aumenta notablemente con respecto al resto del año. «Empezouse a facer o rexistro hai máis de dez anos. Daquela non se recollían moitos obxectos, pero agora, cada vez máis, entrégannos varios obxetos á semana», comentan desde la Policía Local de Foz.
Los items estrella en estos depósitos son las llaves, las carteras y los móviles. El protocolo de los agentes ante los documentos de identidad (permiso de conducir, pasaporte, DNI...) es remitirlos al municipio que figura en el documento oficial: «Ocúpase a policía local do sitio de facerllo chegar; e con nós fan o mesmo, mándannos documentos de identidade de xente de Foz que os perdeu por aí».
Desde maletas a dentaduras
Pero también hay espacio para objetos pintorescos, como una maleta con zapatos, gafas de sol graduadas, una nevera, un casco de moto, una equipación de protección para ciclismo y skate, un monopatín, un kit de medicinas y hasta una dentadura postiza que fue posteriormente reclamada.
La mayoría de los agentes consultados concuerdan en que, pese a lo extravagante o suculento que pueda ser el botín, la gente saca su lado altruista en estas situaciones: «O ano pasado entregáronnos un bolso cunha cámara de fotos, documentación e 400 euros. O dono apareceu enseguida, quedáralle no paseo e axiña se decatou de que lle faltaba. A verdade é que tivo moita sorte», relatan desde la Policía Local de Burela.
Otro caso es el de aquellos que, dando por perdidas sus pertenencias, desisten. «É irónico porque moitas veces quen ven preguntar, non ten nada, e os que non veñen son os que si teñen algo aquí», bromea un agente de la Policía de Viveiro.
Copias
Fue el caso de un turista asturiano que esta semana perdió un manojo de llaves. «Eran chaves de seguridade, que son moi caras, e fixera copia de todas elas antes de ocorrérselle vir por aquí, onde as tiñamos. Debeu perder unha boa chea de cartos», explica otro efectivo de la Policía de Foz.
OBJETOS EXTRAVIADOS dESDE pasaportes HASTA BICICLETAS
Un año después, nadie reclama el sobre con más de mil euros en Viveiro
El 4 de junio del año pasado la Policía Local de Viveiro recogió un sobre cuyo contenido asombró a los agentes. Más de cuatro cifras de dinero en efectivo estaban guardados en el interior. Siguiendo el protocolo, este dinero está guardado celosamente en los armarios de seguridad de las dependencias policiales. A día de hoy, el dueño sigue sin aparecer para reclamar el sobre. «Fora noticia daquela que o atopáramos, pero aínda hoxe non se entregou a ninguén», dicen efectivos de la Policía Local del concello mariñano.
Las bicicletas abandonadas o robadas, en juicio en Foz
En el almacén de objetos perdidos de la Policía de Foz no solo se encuentran objetos de pequeño tamaño, siempre fáciles de extraviarse. Las dependencias también acogen bicicletas en depósito. «Tivemos unha bici que reclamaron, pero outra aínda a gardamos nós de forma preventiva mentres non saia o xuízo e se decida a quen lle pertence, porque se creou unha disputa arredor dela: un usuario dixo que a mercara, outro que é roubada... e aí a temos ata que un xuíz decida de quen é», explica un agente focense.
La piscina de Xove dona los objetos extraviados a una entidad benéfica
En el caso del Concello de Xove, la mayor parte de los objetos perdidos se encuentran en la piscina municipal, donde el personal que trabaja en las instlaciones ha encontrado una salida útil para que estas pertenencias no acaben acumulando polvo en algún depósito.
«Se se perde algunha xoia, a xente acostuma a chamar ao día seguinte por elas, pero no caso de prendas de roupa ou calzado, o persoal gárdao e esperan a que pasen catro ou cinco meses antes de donalos a Cáritas», explicó un agente de Xove.