El santiagués permanecía ayer en el Hospital de Burela grave pero estable
29 ago 2015 . Actualizado a las 05:00 h.El joven de Santiago que se precipitó el jueves por la tarde por un acantilado de unos quince metros de altura, en las inmediaciones de la playa ribadense de Os Castros, se encontraba ayer ingresado en la Unidad de Cuidados Intensivos del Hospital da Costa., «estable dentro de la gravedad», según explicaron ayer fuentes sanitarias.
El accidente causó impresión en cuantos conocen aquella zona del litoral, ya que la altura del desnivel, unido al fuerte golpe que sufrió la víctima al impactar contra las rocas, podía fácilmente haberle costado la vida. Además, el golpe le alcanzó de lleno en la zona de la cabeza.
El operativo desplegado para realizar el rescate fue amplio. Participaron los bomberos de Barreiros, efectivos de Protección Civil de Ribadeo, Guardia Civil, socorristas, Policía Local, personal del 061, vecinos e incluso turistas. Especialmente destacaba fue la colaboración de un bombero y un policía nacional de Madrid que colaboraron en las tareas de rescate que, tal como avanzamos ayer, se tuvo que hacer a mano, subiendo por el acantilado con la camilla del herido, al fallar la escalera de los bomberos, que sufre problemas desde hace meses y que pese a haber pasado por los talleres, continúa dando problemas y comprometiendo la labor y la seguridad de los profesionales del parque de Barreiros.
Durante casi tres meses tuvieron que operar sin ese equipo básico debido a la tardanza en realizar el arreglo cuando sufrió la anterior avería, durante el rescate de unos jóvenes de Burela que se precipitaron al mar en la «curva dos negros», en Foz.