Aunque este año se haya retirado a un segundo plano por problemas personales, José Otero Pérez, más conocido como Pepe Siñeiro, lleva casi 50 años organizando los festejos de San Bartolo.
-¿Cómo ha cambiado la fiesta?
-Antes ahí, al lado de la capilla, sólo se hacía el baile y por la noche íbamos a la pista, cerca del Concello. Hace unos 15 años fue cuando empezamos a hacer todo al lado de la ermita.
-¿De dónde viene su devoción por San Bartolo?
-Mi familia y yo somos del barrio de Remior, justo al lado, así que siempre he sido un enamorado de San Bartolo. Además, tenía fama de ser milagroso, así que una cosa unida a la otra...
-¿Se nota la presencia de los turistas en San Bartolo?
-Nunca he visto tantos veraneantes en Barreiros como este año. Debe haber como veinte bares a la orilla del mar en este concello, y todos trabajan muy bien.