El bonito fresco continúa asequible aunque escasea más que otros años

A MARIÑA

«Moita busca e pouca recompensa» para la flota que lo rastrea por el Golfo

28 jul 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

El bonito del norte se ha metido en el Golfo de Vizcaya, variando rutas migratorias (en veranos anteriores avanzaba más al norte). Más próximo al Cantábrico oriental, beneficia a barcos vascos, cántabros y franceses. Abunda en esos mercados, que marcan tendencias de precios para otros. Se nota en Burela, referente europeo del Thunnus Alalunga fresco, y en Celeiro. Por eso el consumidor sigue disponiendo en A Mariña de atún blanco a precios asequibles. A los boniteros que operan en las dos grandes lonjas mariñanas les va peor: «Moita busca e pouca recompensa», resume Miguel Neira, de Armadores de Burela.

Como gerente de la lonja burelense transmite impresiones de armadores y tripulantes. Neira agrega que el mal tiempo también restó y dificultó capturas de bonito varios días. A falta de datos definitivos, descargas y facturación de julio están siendo inferiores al del año pasado y al primero de esta década, pero similares al 2013 y 2012. Concentradas en Burela, y sumando las de Celeiro, hasta ayer rondarían 900.000 kilos y unos 3,8 millones de euros.

Aun así, pocas veces se paga tan poco como los lotes más baratos vendidos ayer en Burela: las piezas más pequeñas bajaron a 1,30 euros el kilo y la mayoría son para conserveras. A partir de cinco kilos el ejemplar, en Burela se cotizó entre 3,30 y 5,30 euros el kilo; y en Celeiro, con menos oferta, entre 3,8 y 6,2.