Ribadeo habilita el pabellón para acoger cada día a más peregrinos

José Francisco Alonso Quelle
JOSÉ ALONSO RIBADEO / LA VOZ

A MARIÑA

Un grupo de peregrinos de Zaragoza, comiendo ayer a las tres de la tarde junto al pabellón de Ribadeo.
Un grupo de peregrinos de Zaragoza, comiendo ayer a las tres de la tarde junto al pabellón de Ribadeo. j.a.< / span>

Crece el número de grupos de caminantes que eligen la villa para iniciar su andadura hacia Santiago; incluso hay reservas de uno de Eslovaquia

04 jul 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

Con la posibilidad de que el Camiño Norte sea declarado Patrimonio de la Humanidad a cuatro días de disiparse, lo cierto es que esta ruta jacobea está más de moda que nunca. Basta darse un paseo por Ribadeo, Lourenzá o Mondoñedo para ver a diario a decenas de peregrinos. A Ribadeo, la principal puerta de entrada de la ruta en Galicia -hay otra por Abres, en Vegadeo, la variante por Trabada que confluye con la ruta en Mondoñedo-, prácticamente a diario llegan grupos de caminantes. Por ello, el Ayuntamiento de Ribadeo, un verano más, ha habilitado el pabellón como albergue provisional, instalando literas, que se suman a las del albergue de O Cargadeiro (12 plazas) y al municipal de Vilela (una veintena).

el camiño norte: a punto de ser patrimonio de la humanidad

El Concello cobra cinco euros por usar las instalaciones y la Xunta, seis

Entre los muchos peregrinos que ayer llegaron a Ribadeo, parte de los cuales se alojaron en hoteles y hostales, figuraban dos grupos que se ducharon y usaron las literas instaladas por el Concello en el pabellón municipal. Uno de ellos era de 30 personas, del colegio del Salvador de Zaragoza, y otro de 18 de la Delegación Pastoral Juvenil y Vacacional de Salamanca. Cada caminante pagó la cuota de 5 euros que cobra el Concello, la misma que se aplica en el albergue municipal de Vilela. En cambio, en el de O Cargadeiro, como el de Barreiros, Mondoñedo y Lourenzá, integrados en la red de albergues del Xacobeo, se aplica la tasa de la Xunta: seis euros por caminante y noche.

Según explican desde el Concello, la llegada de estos grupos de caminantes se avisa con antelación, para preparar las instalaciones. Es habitual durante todo el verano y, a modo de anécdota, para el mes de agosto está avisada la llegada de un grupo de Eslovaquia.