Hoy voy a romper una lanza india en favor del Conservatorio Profesional de Música de Viveiro, una de esas cosas que cuando se tienen se valoran poco y si se pierden se lamenta toda la vida.
El Conservatorio lleva años solicitando que la Xunta se haga cargo de su gestión, con el fin de garantizar su viabilidad, y lograr inversiones que permitan finalizar las reformas del edificio y mejorar su dotación instrumental y tecnológica.
Algunos pensarán que está bien como está, bajo la tutela del Concello de Viveiro, y no es que no esté bien, el problema es que el mantenimiento de sus servicios, profesorado, gastos, inversión, etc., suma una importante cantidad que, añadida al resto de gastos del Concello, acaba siendo una pesada carga económica para una maltrecha economía.
El Conservatorio supone para Viveiro ser referente musical y cultural de la zona. Otros Concellos suspiran por algo similar, al igual que nosotros suspiramos porque Alcoa extienda sus dominios y acabe llegando a Viveiro, para poder sanear las arcas municipales en un par de años. Pero ni Alcoa está en Viveiro, ni el Conservatorio en otro Concello. Lo tenemos aquí y tenemos que luchar por él.
Hace unas semanas, el AMPA del Conservatorio hizo pública una petición que lleva meses gestionando, pero a día de hoy la respuesta es la misma, silencio. El silencio es algo que se les da bien a algunos políticos, cuando ni saben, ni quieren saber, ni escuchan, ni quieren escuchar. Su pragmática solución es callar y esperar a ver si a la plebe se le olvida y los dejan vivir en paz en su despacho de nogal con chófer y secretaria
Asaltar San Caetano con varios concierto simultáneos
Olvidan que fue la plebe quien les puso ahí, aunque también es cierto que suele olvidarse y por eso cometemos los mismos errores una y otra vez. No deberíamos de olvidar que en otros Concellos la Xunta se hace cargo de los conservatorios de música, asignando casi el doble de dinero y de profesores a centros que gestionan la mitad de los alumnos que tiene el Conservatorio de Viveiro, que además se ven obligados a desembolsar más dinero que los otros para mantener la instalación.
Aquí no, desde San Caetano el Conselleiro considera que esto es territorio comanche y por ello no debe recibir ni a la representante de los comanches, ni a los comanches que defienden los intereses de la aldea.
Yo propongo que los comanches nos rebelemos, eso sí, pacíficamente, nada de cortar cabelleras, quemar caravanas ni disparar al fuerte. Lo que tenemos que hacer es subir a los caballos al grupo de cuerda del Conservatorio, al coro, al grupo de acordeones, a los de clarinetes, y a grupos como Brétema y otros formados en el centro, y junto con un nutrido grupo de comanches, asaltar el fuerte San Caetano, plantándonos en la plaza de la Catedral y organizando varios conciertos simultáneos, para que vean cómo se las gastan los indios de esta aldea.
Quizás así, con el revuelo mediático que se origine, el señor «Conselleiro silencio» o incluso el señor «Presidente yo no estoy pa estas cosas», tengan a bien recibir a nuestra alcaldesa y a los representantes del Consevatorio, para escuchar sur argumentos que serán muchos y muy bien justificados.
Jau.