Mariñanos se suman a la nueva asociación para niños con hemiplejia

A MARIÑA

La pequeña Noemí que tiene 3 años, con sus padres.
La pequeña Noemí que tiene 3 años, con sus padres. carlos castro< / span>

Hemiweb Galicia trata de cooperar con las familias

24 may 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

Un grupo de padres de Lugo acaba de crear la primera asociación gallega para niños con hemiplejia o hemiparesia: Hemiweb Galicia. Los críos afectados tienen paralizada una parte del cuerpo como consecuencia de lesiones cerebrales derivadas de un ictus, un tumor o una hidrocefalia. «Pierden la fuerza y el movimiento de un lado», explica una de las madres impulsoras del colectivo sin ánimo de lucro, Teresa Sotillo.

El objetivo es recaudar fondos para ayudar a las familias a pagar los gastos de las terapias y férulas que precisan los pequeños. «Nuestros niños tienen muchos gastos de ortopedia porque las férulas hay que andárselas cambiando porque crecen, tienen muchos ingresos de hospital y en la Seguridad Social la rehabilitación es escasa», revela Sotillo. «Te dan una hora -agrega-, pero necesitan mucho deporte». En esa línea resalta los beneficios que tiene en la salud de los afectados la natación, la hipoterapia (sesiones con caballos), la terapia ocupacional o la fisioterapia.

La asociación celebrará una carrera popular por el adarve de la Muralla, el próximo 14 de junio a las 10.30 horas para aficionados y profesionales, y la inscripción costará 2,5 euros.

La pequeña Noemí

Con un mes, Noemí dejó de mover el brazo derecho. El pediatra lo atribuyó a una luxación, y el especialista de atención temprana al parto, que había sido complicado. Con seis meses, casi no movía la pierna derecha. «Me cambié de pediatra y cuando le diagnosticaron hemiparesia ya tenía una hidrocefalia [acumulación de líquido en el cerebro] muy grande», relata su madre, Teresa Sotillo, de 33 años. Tras una operación «que no funcionó», le implantaron una válvula que tampoco dio resultado. En febrero le pusieron otra. Ahora, con 3 años, Noemí y sus padres luchan a diario para ganar calidad de vida, resalta Teresa. «Nuestros niños pueden mejorar un poco, tener menos espasticidad, pero la hemiparesia no se cura. Caminan, pero son todos cojitos del lado paralizado. También les afecta cognitivamente porque se distraen más, les cuesta estudiar. Se escolarizan en colegios normales en clases con necesidades especiales. Necesitan muchísima atención. Yo fui comercial y camarera, pero tuve que dejarlo. Es difícil encontrar un trabajo que te permita compatibilizar tu vida teniendo un niño con problemas».