Piden prisión para los acusados de atar y amenazar a una mujer en su casa de Mondoñedo para robar

viveiro / la voz

A MARIÑA

Se llevaron un teléfono móvil, un trozo de cadena de oro y algunos billetes de la antigua peseta

22 may 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

Aunque en principio había más sospechosos, al final son dos los imputados por un delito de robo con violencia ocurrido el 22 de noviembre de 2012, a las doce de la mañana, en una vivienda de Cesuras, en Mondoñedo.

El Fiscal pide para uno de ellos cuatro años y seis meses de prisión y para el otro cinco años de prisión y, en concepto de responsabilidad civil, indemnizar conjunta y solidariamente a la víctima con la cantidad que se determine en su momento en la sentencia, por los efectos sustraídos en la casa. A la hora de formular la acusación la Fiscalía contempla, en ambos casos, la agravante de disfraz y en uno de ellos, la de reincidencia, ya que suma dos condenas anteriores por robo y una por conducir bebido.

Dice el escrito de acusación de la Fiscalía que los dos sujetos, que son defendidos por el abogado coruñés Diego Reboredo Ortega, tapados con gorros y pañuelos para que no se les viera la cara, llamaron el día de autos a la puerta de una mujer de Cesuras. Cuando esta acudió a abrir, la empujaron hacia dentro y le taparon la boca, sujetándola por los brazos mientras uno de los intrusos esgrimía un cuchillo de unos 20 centímetros, poniéndoselo en el cuello mientras la conminaban a estarse quieta, ya que si obedecía no le pasaría nada.

Acto seguido le preguntaron donde tenía el horno, ya que sabían que allí escondía el dinero. Extremo que la mujer negó. Entonces la obligaron a subir por la fuerza a la planta de arriba de la casa, atándola con cinta aislante a una silla, mientras buscaban el dinero y objetos de valor por la casa.

Al final, sin que encontraran nada de un valor especial dentro de la vivienda, se marcharon por una ventana llevándose un teléfono móvil y algunos billetes de mil y cinco mil pesetas, unas cartas del banco, el DNI de la víctima y un trozo de cadena de oro que esta llevaba al cuello, sujeto con un hilo. La mujer no sufrió daño alguno por estos hechos, reclamando únicamente indemnización por los efectos sustraídos.