«Gritábamos, salimos del coche cuando el agua nos llegaba a la rodilla»

A MARIÑA

PEPA LOSADA

El joven caboverdiano afirma que el año próximo celebrarán juntos el día

21 abr 2015 . Actualizado a las 13:20 h.

«Gritábamos dentro del coche. Salimos cuando el agua nos llegaba a la rodilla». Lo contaba ayer Edkerson Sánches, uno de los cuatro jóvenes que viajaba en el vehículo que se precipitó al mar por un acantilado el domingo de madrugada en Foz, en la zona de los jardines de A Rapadoira. Regresaban a Burela después de celebrar el 20 cumpleaños de Minarzike, al que le une una amistad y la afición por el fútbol. Edkerson juega en el Burela desde el 2008-2009, explica, y Minarzike, el único ocupante del vehículo siniestrado que permanecía ayer ingresado en el Hospital da Costa, en el Cervo. Edkerson tenía intención de ir a verle de nuevo ayer. Se encuentra bien; está mejor, dice. Cuando se le comenta que apartir de ahora bien pueden celebrar juntos el día, porque volvieron a nacer, responde que sin duda, así lo harán.

En su caso, confirma, no le duele nada. Y fue él el primero en salir del vehículo, por la ventanilla. Cuenta que el coche en el que viajaban era de su padre, pero lo conducía su primo Claudio porque él todavía no tiene carné. Salió el primero, seguido de Minarzike y después abandonaron el coche la joven menor de edad y Claudio. Salieron a nado y buscaron refugio en el islote que hay junto al canal donde se precipitó el coche. Dice que él y Minarzike treparon a lo alto del promontorio gritando «Socorro, auxilio, ayuda...». Los otros intentaron subir, dijo, pero a la joven le dolía el tobillo y lloraba y Claudio se quedó abajo con ella.

Lograron hacerse oír y para cuando regresó al lugar el vehículo en el que viajaba el resto de la pandilla (también iba en él el hermano de Claudio) ya estaba allí la ambulancia y los bomberos. Edkerson explica que ellos habían salido delante y los otros, al llegar a Burela y ver que no estaban y que nadie daba razón de ellos al preguntar, regresaron.

Todos proceden de Cabo Verde. «Yo llegué a Burela con once años», explica, añadiendo que allí quedan aún dos hermanos, a los que llamaron el domingo para contarles lo del accidente. Ahora mismo, dijo, busca trabajo. «El último curso que hice fue algo de mecanizado en el IES Perdouro».

En la comarca, no deja de escucharse el mismo comentario: «Fue un milagro que se salvaran». El alcalde de Foz explicaba que cuando lo llamaron de madrugada avisándole del accidente «iba coa idea de atoparme o peor». Volvió el recuerdo de otro accidente muy similar, ocurrido hace unos 30 años, dijo, en el que otro vehículo con cuatro personas dentro se cayó al mar en el mismo lugar, pero entonces murieron dos personas. «Estou moi contento, o día puido ser moi malo, pero estaba media marea e foi perfecto, amortiguou o golpe».

Hay la convicción de que si hubiera marea baja, el impacto del vehículo contra las rocas del fondo que hay en esa zona hubiera tenido consecuencias drásticas.

Para las labores de auxilio, amplio despliegue. Con los bomberos de Barreiros y el helicóptero Pesca 2 asumiendo las tareas de rescate, y Protección Civil de Foz, GES de Cervo y Guardia Civil colaborando, mientras que el personal sanitario se ocupaba de los primeros auxilios. Incluso los vecinos ayudaron, facilitando algo caliente para combatir el frío.

La Policía Local de Foz es la que se está ocupando de instruir las diligencias e investigar las causas del accidente.

crónica: edkerson sánches uno de los cuatro supervivientes del accidente de foz