Las farmacias lucenses tienen problemas para suministrar más de 200 medicamentos. De ellos 182 figuran en el listado de la Agencia Española del Medicamento y Productos Sanitarios y el resto son de los catalogados como suministros irregulares, que no figuran en la relación, pero que tampoco hay en boticas.
La presidenta del Colegio Oficial de Farmacéuticos, Ana Prieto Nieto, constató que las farmacias de la provincia tienen dificultades para servir determinados medicamentos. «Son imposibles de conseguir -dijo- porque no los tiene la distribución y eso genera un problema de salud importante». «Para nosotros -añadió- es muy grave porque nos viene el paciente con la receta prescrita y no la podemos dispensar porque no está disponible».
Ana Prieto puntualizó que cuando se produce el desabastecimiento oficial «hay soluciones para buscarlo e incluso se pide a través del Servicio de Medicación Extranjera. En alguno autorizan la fórmula magistral». Explicó que era cuando se registraban lagunas terapéuticas porque no fuese posible la importación. Añade que en la organización reciben las llamadas de muchas farmacias comunicando que no encuentran ciertos productos.
Trastornos para el paciente
Ana Prieto reconoció que hasta no hace mucho tiempo «los problemas de suministros oficiales o desabastecimientos solían ser de corta duración». «En la actualidad -añadió- estamos encontrándonos con algunos desabastecimientos, cuyo restablecimiento normalizado se retrasa hasta diciembre».
Según la farmacéutica, el número de medicamentos que faltan durante varios días en un mismo mes va en aumento.
Demanda de solución
El desabastecimiento de medicamentos en algunas farmacias provoca importantes trastornos a los pacientes que tienen que recorrer varias oficinas, en muchos casos para no conseguir el medicamento que tienen prescrito. También genera problemas en la continuidad de los tratamientos, que pueden verse interrumpidos por la falta de suministro de algún compuesto concreto que carezca de sustituto en el mercado, que es una de las posibilidades.
«Los farmacéuticos -según la presidenta del colegio oficial- que estamos a pie de calle y en contacto con los pacientes en nuestras farmacias somos quienes percibimos el problema en primera persona». «Necesitamos aclaraciones -añadió- para informar al paciente de lo que ocurre con su medicación y las razones por las que no podemos suministrársela». Prieto Nieto demanda una solución a este problema. «La administración sanitaria debe asumir su responsabilidad en este caso y actuar como le corresponde».