Aspira a abrir más brecha sobre el descenso a costa de un rival que ha perdido todos sus partidos del 2015
28 feb 2015 . Actualizado a las 22:46 h.Una línea muy fina separa el bien y el mal que puede hacerle al Ribadeo el partido de esta tarde en Sanxenxo. La intención es volar, sacar tajada de la grave crisis que sufre el enemigo y poner más de tierra de por medio con la zona de descenso, pero la igualdad en la clasificación es tan exagerada que la derrota podría llevarle de nuevo al alambre, a la frontera con los puestos que implican bajar de categoría.
Guardan muchas semejanzas las trayectorias trazadas por uno y otro conjunto en su regreso a Tercera División. Durante la primera vuelta discutieron por el honor para el equipo revelación mientras alternaban con los clubes más pudientes del grupo. Hace solo un par de meses, en la última jornada del 2015, el Sanxenxo sacaba pecho en el cuarto puesto de la clasificación notando en el cogote el aliento del Ribadeo, instalado en la quinta posición, pero con la llegada del nuevo año comenzó la caída de ambos. El representante mariñano acabó con su sequía de victorias hace solo un semana, mientras que los de Ángel Oliveira no han dejado de enlazar derrotas desde que ganaran al Barbadás el pasado 21 de diciembre. Llevan ya ocho consecutivas.
En principio, el Ribadeo desplegará sobre el césped sintético del Baltar de Arriba una alineación casi idéntica a la que presentó en su último compromiso. Faltará Álex por cuestiones personales y Dapo se reincorpora como relevo. Causarán baja una semana más los lesionados David Rodríguez y Javi Liz.