Entre libros y canastas vive una mindoniense en Oklahoma

Ignacio Meitín Buján
I. MEITÍN BUJÁN MONDOÑEDO / LA VOZ

MONDOÑEDO

Gemma (arriba con el dorsal 25), con sus compañeras tras ganas el torneo más prestigioso de Oklahoma.
Gemma (arriba con el dorsal 25), con sus compañeras tras ganas el torneo más prestigioso de Oklahoma.

Gemma González-Redondo aspira a ganar la liga del estado americano en el que cursa segundo de Bachillerato

29 ene 2015 . Actualizado a las 21:28 h.

En la cancha ha encontrado Gemma González-Redondo la vía de escape a su apretada agenda en suelo americano. Ella ha sido la única de las tres protagonistas de la última fuga de talentos en Mondoñedo que mantiene intactos sus vínculos con el deporte. Sus compañeras de viaje Minerva Rivas, en Dallas, y Ana Losada, en Alaska, dejaron a un lado el baloncesto nada más aterrizar en Estados Unidos allá por el mes de agosto para continuar con sus estudios gracias a las becas que les concedieron la Fundación Barrié de la Maza y la Fundación Amancio Ortega.

Gemma se instaló en Oklahoma y no tardó en llamar a las puertas del principal equipo de Anadarko, una ciudad a 40 millas de la capital del estado en la que la exjugadora de las Escuelas Deportivas de Lourenzá y Mondoñedo cursa segundo de Bachiller. El club primero le hizo sitio en el conjunto filial, el de formación, pero los técnicos pronto se percataron de que le venía pequeño y le abrieron las puertas de la plantilla principal. Desde hace meses, Gemma es una más en el Anadarko Lady Warrior, con el que acaba de conquistar el título en el torneo más prestigioso del estado de Oklahoma. El equipo de la ala-pívot mindoniense es, además, el máximo favorito para conquistar la liga estatal, puesto que lidera la clasificación en solitario con una suculenta ventaja sobre sus perseguidores.

Su experiencia acabará en junio

 

Gemma González-Redondo goza de la confianza de los técnicos del Anadarko Lady Warrior. De hecho, el club se ofreció a regular su situación en el país americano al menos un año más, pero la jugadora mindoniense regresará a casa en junio por razones académicas. «El nivel de estudios allí es muy pobre y tanto ella como nosotros queremos que termine el bachiller en España», comentó a La Voz su padre, el conocido mindoniense Waldo González-Redondo. «El baloncesto le hace sentir mejor allí», dice.